06 - Una presencia extraña... pero familiar
CAPÍTULO 6
UNA PRESENCIA EXTRAÑA... PERO FAMILIAR
Es una cálida noche. Todos duermen tranquilamente en sus casas, incluso PJ, la nueva Sailor Scout. Ella yace sobre su cama, cubierta con sus sábanas blancas, respirando de manera muy profunda y calmada, y sus dulces ojos verdes están cerrados, descansando. De repente, la joven se despierta, sobresaltada. – Ese sueño… otra vez…
***
8:30AM. PJ se encuentra en el salón de clases, pensativa, con su mirada perdida en la nada. Entonces… – ¿Srta. Tatopolous? ¿Va a responder a la pregunta?
– ¿Huh? – Ella reacciona, viendo a una molesta profesora que espera por su respuesta. Luego, ella se sonroja de vergüenza. – Disculpe: ¿Qué pregunto?
– Vaya… al fin reaccionas. Estabas como perdida, y obviamente no has atendido la clase.
– Lo lamento mucho, Srta. Takahashi.
– Bien. Vuelvo a llamarte la atención y te irás del salón. ¿Está claro?
– Sí, profesora. – En esto, la tutora continúa con su clase, mientras la jovencita trata de escucharla, pero… nuevamente piensa en ese sueño.
Entonces, una voz conocida interrumpe sus pensamientos. – PJ… PJ…
– ¿Huh? – Ella mira en dirección de la voz. – ¿Sí, Lita?
– ¿Qué te ocurre? Estás muy distraída.
– No lo sé… Es que últimamente he tenido un extraño sueño… Y por eso no he podido dormir bien.
– Ya veo. En ese caso, sugiero que nos reunamos con las demás después de clases: Quizás podamos ayudarte.
– Eso espero. – Ambas deciden dejar de hablar, o se meterían en problemas con su maestra.
Al cabo de unos minutos la joven griega siente algo extraño… una sensación rara que nunca antes había sentido pero, por alguna razón, le parece familiar. Ella mira por todas partes, pudiendo ver una figura cerca de la ventana, la cual huye rápidamente, entonces PJ se levanta, aún con sus ojos enfocados en la ventana. – PJ: ¿Podrías sentarte? – No hay respuesta. Ella sólo está allí, estática y con su mirada fija en la ventana, aún sintiendo esa rara sensación. Esto molesta a la tutora. – Srta. Tatopolous: Ya que no quieres atender la clase, me veré en la obligación de expulsarla del aula. ¿Me oyó? – Nada… así que la profesora se acerca a ella y… – ¡PROSERPINA TATOPOLOUS!
La joven encara a su ya encolerizada maestra, algo molesta porque fue llamada por su nombre completo, pero manteniendo la compostura. – ¿Se le ofrece algo, Srta. Takahashi?
– ¡SALGA INMEDIATAMENTE DEL SALÓN!
– Pero…
– ¡AHORA!
– Está bien… – PJ toma sus cosas, mucho más molesta que antes, y abandona el aula para luego sentarse en el pasillo, pensativa y llena de confusión: ¿Qué habrá sido esa extraña sensación? ¿Acaso alguien la estará espiando? ¿Será la misma persona que estuvo en la feria?
Pasan los minutos, y PJ aún sigue allí, pensando en lo que sucedió, tratando de entender el por qué de esa conocida presencia… – Tengo que saber quién es. – Al decir esto, ella se levanta, guarda sus cosas en su mochila y abandona el edificio, recorriendo el área externa del colegio, tratando de localizar a esa persona, o animal… o lo que sea que la hace sentir de esa manera.
***
Suena el timbre: Han culminado las clases. Serena y las demás salen del salón. Ellas abandonan el recinto para ir a la fuente de soda a reunirse con Raye para almorzar. – Qué clase tan aburrida…
– Tú siempre te aburres en clases, Serena.
– Mira quién lo dice... – Dice Serena con mirada de reojo, mientras Mina muestra un rostro lleno de pena. Luego ella mira por todas partes. – Por cierto… ¿Dónde estará PJ?
– Es cierto… – Se adelanta Lita. – Ella debería estar aquí. Quedamos en vernos para hablar sobre su sueño.
– ¿Su sueño? – Pregunta Amy. – ¿Qué tipo de sueño?
– No lo sé. Ella me dijo que ha tenido un mismo sueño desde hace varios días. Pero… ¿Por qué no habrá venido?
– No le habrá ocurrido algo… ¿Cierto?
– No lo sé, Serena… – Responde Lita, llena de preocupación. – Espero que no…
***
PJ está a pocas cuadras de la escuela, buscando y buscando, esperando encontrar la respuesta a sus dudas. Al cabo de unos instantes, una lechuza blanca se posa en su hombro. – ¿Joven PJ? Pensé que usted estaba en la escuela.
– Lo estaba, pero me distraje y la Srta. Takahashi me expulsó del salón.
– ¿Y por qué se distrajo?
– Es que… sentí algo extraño… pero también muy familiar.
– ¿Familiar?
– Sí. No sé dónde ni cuando, pero estoy segura de que eso ya lo había sentido antes. ¿Crees que sea algo relacionado con mi pasado?
– Es una posibilidad. – Apenas dijo esto, Gaia y su compañera logran escuchar un fuerte ruido, proveniente de algún lugar que está a varias calles de allí. – Son ellos.
– Lo sé… – Entonces, PJ saca su ítem de transformación. – Debo actuar.
***
– ¡OH NO! – Exclama Raye, levantándose de su asiento, ante la mirada atónita de las personas que se encuentran en la fuente de soda. Ella nota la confusión de los presentes, así que decide solventar la situación. – Es que… dejé algo importante en casa. No se preocupen. – Ella se sienta, con una gota tras su cabeza. Una vez que todo está en calma, la adolescente se dirige a sus compañeras. – Chicas: Pude sentir una esencia maligna…
– Eso sólo significa… problemas. – Exclama Serena, y las demás asienten. – Hay que hacer algo.
– Vayamos a los baños y transformémonos allí. – Sugiere Mina. Todas están de acuerdo, así que se levantan y abandonan el lugar.
***
Sailor Earth recorre las calles, dirigiéndose al lugar donde probablemente se encuentra Cliptenestra. Después de un largo rato, al fin llega a su destino, donde efectivamente está la villana atacando un autobús lleno de niños. La joven arroja su Luz Elemental, sorprendiendo así a su oponente. – ¿Tú otra vez?
– ¡Deja a los niños en paz! – Exclama la Senshi. – ¡Pelea con alguien de tu tamaño!
– No fastidies… – Al decir esto, Cliptenestra truena sus dedos y, en el acto, una serie de sombras surge del suelo y empieza a atacar a la Scout, a la vez que la mujer inspecciona a cada pequeño para saber si alguno de ellos posee la Esencia Pura… – ¡Maldición! Esos mocosos tampoco la tienen. ¿Dónde demonios estará?
***
Sailor Moon y las demás senshies abandonan cautelosamente la fuente de soda, encontrándose al rato con Luna y Artemis. La líder del grupo rompe el silencio. – Es Cliptenestra. ¿Verdad?
– Así es, Serena. – Responde Luna. – Gaia nos avisó y decidimos ir a buscarlas: Sailor Earth está allá y necesita apoyo. – Todas las chicas asienten y prosiguen su camino: Deben llegar a su destino y cuanto antes.
***
Sailor Earth aún lucha con el grupo de sombras, arrojándoles su ataque especial, aunque al parecer su esfuerzo es en vano porque dicho grupo logra eludir los rayos provenientes de su báculo. Ella no sabe qué hacer, así que empieza a correr aleatoriamente, atacando, tratando de ganar tiempo para idear un plan de ataque… o al menos de defensa. De repente, las sombras se agrupan y se fusionan, formando así un gran monstruo negro… Esto paraliza a la Senshi, quien debe hacer algo rápido si quiere sobrevivir.
***
– ¿QUÉ ES ESA COSA? – Sailor Jupiter se detiene, en shock, viendo una enorme figura negra entre los edificios, a distancia. Todas observan, mostrando temor y preocupación: Esa “cosa” es quizás su nuevo oponente, y su amiga está sola, enfrentándosele. – ¡Hay que darnos prisa!
– ¡Sí! – Responden al unísono, y empiezan nuevamente a correr, cuando al rato divisan una silueta masculina muy cerca de allí, una que Sailor Moon reconoce al instante. – ¡Tuxedo Mask!
– ¡Sailor Scouts! – El joven guerrero se acerca a sus compañeras, y juntos recorren el lugar, a la vez que observan al monstruo. – Parece ser muy peligroso. Debemos trabajar unidos si queremos derrotarlo.
– Yo estoy totalmente de acuerdo… – Apenas dijo esto, Venus y los demás observan cómo algo atraviesa unos ventanales, cayendo justo frente a ellos. – ¡SAILOR EARTH!
– Chi…. Chicos… – PJ apenas puede hablar, porque está muy lastimada. Ella está llena de moretones y algunos trozos de vidrio rasparon su pierna, revelando pequeñas marcas de sangre. – T… Tengan cu… cuidado…
– No hables, Sailor Earth. – Interrumpe Mercury. – Estás débil y necesitas descansar.
– No… no puedo de… descansar… no si eso… eso sigue a… allí… – Sailor Earth trata de levantarse, pero sus piernas tiemblan y no logra mantenerse estable, por lo que cae.
En ese instante se escucha un fuerte ruido y todos miran en una dirección: El gran monstruo se acerca a ellos. Mars rompe el silencio. – ¡Debemos detener esa cosa! Sailor Venus: Quédate con PJ. Los demás nos haremos cargo. – El grupo asiente y se prepara para luchar, mientras Sailor Venus ayuda a su amiga a levantarse, caminando ambas hacia detrás de un muro y así recobrar energía.
Al mismo tiempo, Mars y Jupiter combinan sus ataques, arrojando hojas de robles bañadas en fuego, aunque aparentemente ese ataque ni siquiera rasguña al monstruo, así que Mercury intenta con su arpa acuática, pero tampoco funciona. Tuxedo Mask arroja sus rosas y Sailor Moon su tiara lunar, luego todos combinan sus técnicas especiales… Pero sin éxito. – Esto no funciona. – Se queja Sailor Jupiter, quien luego mira a la peliazul. – Amy: ¿Puedes conseguirle algún punto débil?
– Lo intentaré… – La joven se coloca sus visores y usa su mini-computadora, tratando de conseguir alguna forma de derrotar a la criatura.
Súbitamente… – TIERRA… ¡TIEMBLA!
– ¡MAREMOTO DE NEPTUNO!
– ¡GRITO MORTAL!
3 grandes esferas de colores impactan contra el oponente, pero ni aún así logra ser lastimado. Sailor Moon y compañía miran en dirección al origen de los ataques, descubriendo allí a Salir Uranus, Neptune y Pluto.
Sailor Mercury aún continúa investigando, cuando… – Chicas: La criatura tiene un área muy densa justo en el pecho. Posiblemente sea un cúmulo de energía. Si logramos desestabilizarlo, causaría una reacción en cadena que podría generarle una autodestrucción.
– Entonces: ¿Qué estamos esperando? – Acota Sailor Mars, quien enseguida le arroja al monstruo una flecha ardiente, pero éste actúa rápido y logra desviar el ataque antes de dar en el blanco. – Hay que inmovilizarlo.
– ¡Yo me encargo! – En ese instante puede apreciarse una cadena de corazones dorados que se dirige a la bestia: Sailor Venus ha entrado en acción.
Los demás observan a la senshi, un poco confundidos, siendo Serena quien rompe el silencio. – Mina: ¿No se supone que…?
– Descuida, nuestra amiga estará bien. – Ella guiña un ojo y hala su cadena, atando las manos de la criatura. – Es su turno, chicos.
– ¡Bien! – Uno a uno ejecuta su ataque, arrojándolo directamente al pecho de su oponente, lastimándolo poco a poco, hasta debilitarlo por completo. Entonces, Sailor Moon arroja su Poder del Cristal de la Luna Plateada, para finalmente destruir a la criatura.
Enseguida, Cliptenestra hace acto de presencia. – Me las pagarán, malditos mocosos… – Luego, ella desaparece.
***
Todos los Senshies se acercan al lugar donde está Sailor Earth, encontrándola acompañada de la pequeña Sailor Saturn. Las amigas se abrazan, felices porque derrotaron a la criatura, mientras las Outer Senshies observan a la nueva Scout, para luego dar la espalda y alejarse.
Sailor Moon las detiene. – ¡Chicas! – Ellas apenas giran sus cabezas para encarar a la princesa de la luna. – Gracias por su ayuda. – Pluto y Saturn sonríen, más no Neptune ni Uranus, quienes permanecen serias. Finalmente ellas abandonan el lugar.
***
Mientras caminan, las Outer Senshies empiezan a comentar. – Esa chica luce muy diferente a nosotras. ¿No lo crees, Uranus?
– Sí, Neptune… Quizás no pertenezca a nuestra misma época.
– Oigan… – Interrumpe Saturn. – He percibido en ella una energía similar a la de la chica extranjera.
– ¿Qué? – Pregunta Uranus, en shock. – ¿Entonces significa que esa joven y Sailor Earth son la misma persona?
– Es posible… – Responde la minúscula Senshi. – Pero no estoy segura.
– De cualquier forma hay que vigilarla. – Todas están de acuerdo con la sugerencia de Sailor Neptune, marchándose así hacia su desconocido destino.
***
– Eso estuvo cerca. – Comenta Sailor Moon. – Si no actuamos rápido, Cliptenestra podría crear a un ser invencible.
– Tienes razón. – Acota Sailor Venus. – Sugiero que nos reunamos en el Templo para idear un plan. – Todos están de acuerdo, vuelven a su estado normal y empiezan a caminar…
Entonces PJ se queda atrás, estática y pensativa, mirando por todas partes. – Esa presencia… otra vez…
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