30 - Adios PJ

02.03.2013 21:29

CAPÍTULO 30

ADIÓS PJ

 

     Las Inner Scouts se llenan de alegría al ver que su compañera, Sailor Earth, y su acompañante, han logrado salir con vida. Ellas se les acercan, prestando especial atención en la gran herida del otrora regente oscuro, siendo Sailor Moon la primera en hablar. – Por Dios, qué herida tan grande.

– Aún no está fuera de peligro, chicas. – Dice Mercury, analizando la herida con su súper minicomputadora – Debemos llevarlo rápido al hospital.

– Pero Amy – Replica Earth, sumamente preocupada – el hospital donde trabaja tu madre está al otro lado de la ciudad.

– Hay un ambulatorio a unas cuadras de aquí – añade Venus – sería nuestra mejor opción.

– Estoy de acuerdo, Mina – responde la peliazul – Al menos él se podrá estabilizar hasta poder llevarlo con mi madre.

– Entonces andando – Todas asienten ante la propuesta de Sailor Mars, y tanto ella como Jupiter ayudan a Inferno a caminar, mientras Mercury hace lo mismo con la guardiana de la naturaleza, y luego siguen las demás, ya que por la situación ocurrida el tráfico ha sido bloqueado, por lo que ni siquiera pueden conseguirse un taxi.

 

     Al cabo de unos minutos, el joven se queja de dolor, haciendo presión en su hombro con la mano opuesta. Earth se acerca. – ¡Inferno! ¿Qué te sucede?

– Apenas p… puedo soportar este dolor…

– ¡Tenemos que hacer algo chicas!

– Lo sé, PJ… – Entonces, Sailor Moon se dirige a la mayor del grupo – Sailor Pluto: ¿No podrías hacer algo con el tiempo para ayudarlo?

– Sabes muy bien que el control del tiempo es una actividad riesgosa, y en algunos casos prohibida.

– Sí, lo sé… – La rubia suspira en señal de decepción.

 

     A Sailor Mars se le ocurre una idea: – ¡Lo tengo! Él podría crear un portal que nos teletransporte hasta allí.

– ¡Es una magnífica idea! – Responde la nueva scout – Inferno, deberías intentarlo.

– Es… imposible… – Dice el misterioso guerrero, decepcionado – He estado expuesto a… las enzimas de las Hiedras del Tártaro, las c… cuales actúan como un veneno…

– Entonces… ¿vas a morir?

– No es mortal, Sailor Moon, pero… es capaz de b… bloquear cierto tipo d… de energía. Usé lo último que… me quedaba p… para poder salir de… allí.

– ¿Y eso que significa? – Pregunta la Sailor del amor – ¿Qué pasará con tus poderes?

– Los… perdí… – Esto deja en shock a las chicas: Ahora Inferno es sólo una persona común y corriente.

 

     La joven pelicastaña se para frente a él, mirándolo con ternura. – Ahora tendrás la oportunidad de empezar una nueva vida, para hacer el bien y encontrar la felicidad.

– Estar a tu lado es… más que suficiente p… para ser feliz… – Sailor Earth se sonroja ante ese comentario.

 

     Sailor Venus suspira, emocionada. – Lord Inferno ha pasado de ser el más malvado, a ser el más romántico…

– Qué suerte tiene PJ… – añade Mars, quien luego mira hacia un lado y literalmente se le prende el bombillo, mirando luego a la Scout más alta. – ¡SAILOR URANUS!

 

***

 

     Un autobús escolar recorre las calles de Tokio, el cual es conducido por Haruka. Las demás se sostienen a duras penas de las barras, muy asustadas por la manera en que la joven conduce. – ¡HARUKA! – Exclama Serena, muy asustada – ¡TEN CUIDADO! ¡ESTA NO ES UNA COMPETENCIA!

– No seas cobarde, cabeza de bombón. Mientras más pronto lleguemos al hospital, más pronto se recuperará tu amigo.

 

     El vehículo avanza a toda velocidad, se acercan al ambulatorio, pero en vez de estacionarse pasan de largo. Mina decide intervenir. – ¿Haruka? Se supone que vendríamos al ambulatorio.

– Al final decidimos ir de una vez con mi madre. – Dice Amy, algo nerviosa. – Aunque ahora empiezo a pensar que no fue una buena idea…

– ¡¿QUÉ?! – Es lo que alcanzan a decir la muy asustadas jovencitas.

 

***

 

     Han pasado algunas horas. Serena y las demás se encuentran en una de las habitaciones del hospital, ya que Inferno fue recluido allí: Él tiene su brazo completamente vendado a raíz de una cirugía de emergencia. Amy explica la situación. – El diagnóstico es muy alentador ya que pudimos traerlo a tiempo. Le darán de alta en un par de días.

– Lo que me preocupa es… – Interviene PJ, pensativa. – ¿qué pasará después?

– ¿A qué te refieres?

– Bueno Lita, me refiero a que luego del alta… ¿a dónde irá Inferno?

– Por favor, no me llames así… – Interrumpe el joven – quiero desligarme de todo lo relacionado con ese espantoso lugar, incluyendo ese nombre.

– ¿Ah sí? – Pregunta Serena – ¿Y entonces cómo te llamas?

– Soy Christopher Walker, pero pueden decirme Chris.

– El niño genio de Los Ángeles, ¿verdad? – Todos miran a Amy, llenos de curiosidad ante su pregunta. – He leído un reportaje sobre ese caso en 7º grado: Un niño americano quien a los 12 años estaba por ingresar a la universidad, pero él y su familia tuvieron un trágico accidente. Ese niño tenía tu misma descripción, lo recuerdo bien.

– Sí, estás en lo correcto. Ese niño soy yo, aunque… lo había olvidado, o negado, durante tantos años.

– Si quieres, luego del alta podríamos charlar sobre los avances en tecnología o medicina, o lo que gustes, así te pondría al tanto.

– Eso sería genial, Amy.

 

     Serena interrumpe el momento: – ¡Un momento! Aún no hemos resuelto sobre dónde se quedará Inf… quiero decir, Chris. Veamos… – Ella piensa hasta que se le enciende el bombillo. – ¡Ya se! Lo hospedaré en mi casa, y dormirá en la habitación de Samy.

– ¿En serio? – Pregunta Raye, con su típica mirada de reojo, indicador de que se iniciará una discusión entre las amigas. – ¿Y dónde dormirá Samy?

– En el sofá, por supuesto.

– Dudo mucho que tus padres te dejarían hacer eso.

– ¿Tienes alguna mejor idea, Raye?

– ¡Claro que la tengo! Él podrá quedarse en el Templo Hikawa.

– ¿Y por qué tendría que quedarse ahí?

– Porque desde que Nicolás se fue al extranjero hemos estado cargados de trabajo. Él podría quedarse con nosotros y echarnos una mano con las labores del templo.

– Yo creo que es porque quieres tener un chico muy sexy cerca de ti.

– ¡¿QUÉ COSAS DICES, SERENA TONTA?!

– ¡SOLO DIGO LO QUE PIENSO!

– ¡TÚ QUERÍAS TENERLO EN TU CASA! ¿O ACASO YA TE OLVIDASTE DE DARIEN?

– ¡QUE PESADA ERES RAYE! – Ellas se miran, brotando pequeños rayos de sus ojos, luego se dan la espalda y voltean las caras para sacarse la lengua una a la otra.

 

     Todas miran con pena ajena, mientras Chris está sumamente sorprendido, con una gota tras de su rubia cabeza. – ¿Acaso ellas siempre son así?

– Muy a menudo. – Responde la peliazul. – Descuida, es sólo cuestión de acostumbrarse.

– Si tú lo dices…

 

***

 

     A partir de ese día todo ha transcurrido en completa normalidad: Chris Walker, el otrora Lord Inferno, se está hospedando en el Templo Hikawa pagando su estadía y comida con trabajo, además por tratarse de un sitio espiritual le sirve para reflexionar sobre todo lo que ha vivido desde su niñez.

 

     Las chicas se han vuelto mucho más unidas y, por supuesto, Serena y Raye prácticamente se la pasan discutiendo aunque, después de todo, eso hacen las mejores amigas. Amy ha estado prestándole a su nuevo amigo libros sobre física, electrónica y temas afines, además de revistas y artículos referentes a los avances científicos que ha habido desde su supuesta muerte.

 

     Mina aun lucha por alcanzar el sueño de ser una gran artista, inscribiéndose en actividades escolares relacionadas con el espectáculo, sobretodo canto, mientras Lita sigue deleitando al grupo con sus deliciosas comidas. En cuanto a las Outer Senshies, ellas siguen teniendo la misma vida discreta de antes.

 

     Luna y Artemis han creado un lazo muy fuerte de amistad con Gaia, compartiendo sus experiencias y conocimientos sobre sus vidas pasadas, o alguna anécdota sobre sus respectivas protegidas.

 

     PJ y Chris, por su parte, inician una linda relación de pareja, citándose en la cafetería, los parques o en el cine, compartiendo muchas experiencias, reforzando ese amor que había nacido en sus vidas pasadas, cientos de años atrás.

 

***

 

     El sábado 02 de junio, las chicas se encuentran reunidas en casa de Serena para planificar lo que harán el 30 de ese mes, ya que ese día Serena cumplirá 17 años. Sin embargo, PJ aún no ha llegado.

 

     Amy mira su reloj – PJ se ha retrasado. ¿Qué le habrá sucedido?

– Tal vez hay una oferta de helados – Sugiere Serena – y ella quiso aprovecharla y de paso nos traerá a todas.

– Ella no es golosa como tú – Reclama Raye, con su mirada de reojo – Tal vez sólo sufrió un contratiempo. Sólo espero que no se tarde.

– ¡Serena! – Se oye la voz de una mujer desde la cocina. – Tienes una llamada.

– Ya voy, mamá. – Ella se levanta, aun algo enojada con su amiga por semejante comentario, se dirige a la cocina y toma el teléfono: – ¿Hola?... ¿PJ? ¿Pensé que vendrías?

– Siento faltar a la reunión, Serena pero…

– ¿Qué sucede?

– Perdóname pero… no podré ir a tu cumpleaños…

 

***

 

     El grupo de amigas mira a Serena con pesar, mientras ella, quien está muy triste, les explica lo que le contó PJ: En Grecia está a punto de culminar el período escolar, concretamente la primera semana de julio, pero la pelicastaña tiene que estar presente durante ese último mes de clases para entregar los reportes finales, presentar exámenes y ajustar los records de notas, por lo tanto su viaje de retorno ha sido programado para el próximo viernes. Motivado a esto, todas deciden hacer de esa última semana juntas la más especial para su gran amiga.

 

     Durante ese tiempo ellas viven muchos momentos juntas, realizan las actividades favoritas de la joven griega, como paseos por los parques y el contacto con la vida animal en zoológicos o centros de adopción de mascotas. Para el martes, PJ y Christopher cumplen un mes de noviazgo, celebrándolo con una magnífica cena bajo la luz de la luna.

 

     Al siguiente día se hace una reunión de despedida en la preparatoria Jubban, donde cada uno de los profesores y compañeros le entregan algunos obsequios y le desean mucha suerte en las cosas que ha de realizar. El jueves, las chicas junto a sus amigos le realizan su propia fiesta de despedida, llena de buenos deseos y muchas lágrimas, en especial de las adolescentes.

 

***

 

     Viernes 08 de junio, 10:00am. El grupo de amigas se encuentra reunido en el aeropuerto, incluso las Outer Scouts, quienes acudieron para despedirse de su gran amiga.

 

     PJ está estática, con sus ojos vidriosos, llena de pesar. Las chicas se le acercan por turnos para abrazarla, siendo Amy la primera de ellas. – Las extrañaré mucho, PJ y Gaia. Me alegro haber tenido la oportunidad de compartir muchas cosas, sobretodo aprender de nuestras culturas.

– Yo también las extrañaré. – Dice Mina. – Ha sido un enorme placer conocerlas.

– Nunca nos olviden. – Añade Raye – Pues nosotras nunca las olvidaremos.

– Han sido grandes amigas. – Acota Lita, entregándole a la joven una bolsa llena de bocadillos. – Ten esto, lo preparé especialmente para ti.

– Te hemos juzgado mal – expresa Haruka – me alegro haberme equivocado.

– Todas nos equivocamos – responde Michiru, luego mira a su compañera – Aunque viniendo de quien casi la atropella…

– Son cosas que pasan. – Concluye la más alta el grupo, mostrando una discreta sonrisa.

 

     Hotaru la abraza con fuerza pues, a pesar de no haber interactuado con PJ como las Inner Senshies, ella le tiene mucho aprecio, ya que ha percibido algo especial. – Que tengas un buen viaje, PJ. Y tú también Gaia.

– Les deseo buena suerte ambas en todo lo que se propongan a partir de ahora – se adelanta Setsuna. – Sé que les depara un buen futuro.

– PJ, has evolucionado mucho desde el día que llegaste – Comenta Luna – No solo como Sailor Scout, sino como tú misma: Cuando llegaste eras muy tímida y solitaria, pero ahora eres capaz de tener amigos. – Ahora se dirige a la lechuza – Y Gaia, de verdad me alegro haber compartido muchas experiencias contigo.

– Al igual que yo – añade Artemis, sonriente aunque nostálgico – Hemos aprendido mucho de ti. Y tú, PJ, cuídate mucho, y recuerda usar con cautela tus poderes como Sailor.

– Así lo haré – Alcanza a decir la pelicastaña, con voz quebradiza, mirando a todos sus amigos, agradeciéndoles su compañía hasta el último momento, para luego enfocar sus ojos en la pequeña rubia. – Serena…

– PJ… – Ella corre hacia los brazos de su amiga, empezando a llorar sobre su hombro, pues sabe que muy difícilmente volverán a verse. – Recuerdo el día en que nos conocimos, recuerdo la raíz en la cual me tropecé, recuerdo lo tímida que eras… en ese momento pensé que nunca querrías ser mi amiga.

– Yo… – responde la joven, igualmente llorando – no pensé que tendría amigos pero… *sniff* las conocí a todas ustedes, y son personas muy especiales, *sniff* sobretodo tú, Serena. *sniff* Por favor, nunca cambies.

– Te lo prometo, amiga mía. – Ella entonces dirige su mirada al ave. – Gaia *sniff* por favor, cuida mucho de PJ *sniff* es una gran amiga *sniff* y la quiero mucho.

– Le doy mi palabra de honor, joven Serena. Ella estará muy bien cuidada. Gracias a ti y a tus amigas, la joven PJ pudo dar grandes pasos como Sailor Scout, y pasos mucho mayores como persona… de verdad, muchas gracias.

 

     En ese momento, se oye en los altavoces un llamado a los pasajeros del vuelo a Atenas, aunque PJ aún no quiere abordar el avión porque falta una persona muy especial en hacer acto de presencia… Es Chris, quien llega un poco retrasado, acercándose a su pareja  para entregarle un ramo de rosas rojas. – Disculpa la tardanza.

– No te preocupes *sniff* al menos pudiste llegar a tiempo… – Ella mira al hombre que ama, con ojos llenos de pesar y nostalgia. – Ven conmigo.

– Sabes que por ti iría ahora mismo si pudiese, incluso hasta el mismísimo fin del mundo, pero… todo este papeleo, esos asuntos pendientes… es algo muy complicado.

– Lo sé, y lo entiendo…

– Oye… – le susurra el joven, colocando una mano sobre la barbilla de su amada. – Hemos estado separados por miles de años. Un par de meses pasa volando.

– Te esperaré con ansias.

– Y yo te juro que estaré contigo tan pronto como pueda. Contigo aprendí el significado del verdadero amor, y gracias a ello he sido muy feliz, viviendo contigo los mejores días de mi vida. – Él entonces recorre su mano sobre las mejillas de la joven, acariciándola con dulzura, a la vez que una lágrima brota de sus ojos. – Te amo.

– Y yo a ti… – Ellos culminan con un largo y apasionado beso, a la vez que se escucha en el fondo el último llamado a los pasajeros con destino a Atenas.

 

     Finalmente, luego del abordaje, el grupo de senshies y mascotas guardianes observa como un enorme Boeing 747 se eleva, perdiéndose de vista en el horizonte, alejando a PJ y Gaia de sus vidas… quizás para siempre…

 

     Y es así cómo culmina la historia de una tímida joven griega, quien ha sido elegida como protectora de la naturaleza, evolucionando como Sailor Scout a lo largo de sus aventuras, aprovechando la experiencia de Sailor Moon y las demás senshies, logrando igualmente apartar un poco la timidez y soledad características en ella, dando paso a una extraña pero prácticamente innata capacidad para ganar amigos, cualidad ésta de la que nunca se había dado cuenta tener. Pero… ¿Será este el fin de sus aventuras? Nunca se sabe, pues cualquier cosa podría pasar en un futuro muy cercano…

 

*** EPÍLOGO ***

 

 

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