22 - Kyoko muere
CAPÍTULO 22
KYOKO MUERE
Un portal aparece en otra área de la habitación misteriosa, aquella que posee un hermoso paisaje oculto en medio de las tinieblas… de ese portal emerge Lord Inferno. Sus seductores ojos plateados muestran una mezcla de furia, nostalgia, confusión e impotencia. Cae de rodillas sobre el césped, respirando profundamente con el fin de calmar su enojo, pero no puede, pues esta situación ha llegado al límite.
Se despoja de su casco y lo arroja lejos, apoyando sus manos en la grama, mirando su reflejo en el agua de la laguna que tiene justo frente a él, pudiéndose observar finalmente ese rostro que tiene oculto ante el mundo: Él es joven, muy joven, quizás ni siquiera supera los 20 años, con un rostro muy atractivo pero pálido por vivir en un lugar tan oscuro como ese, adornado con una dorada cabellera, lacia y atada en forma de cola de caballo. Así es Inferno, así es el regente oscuro, fuerte externamente, con una muy poderosa presencia, mientras que por dentro es sólo un chico de apariencia un tanto frágil.
– ¿Por qué?
Él empieza a hiperventilar, recordando esa visión en la fuente, recordando el dulce rostro de su madre quien lo observaba con mucha ternura, o la inocente mirada de su hermano pequeño, quienes ignoraban que, momentos más tarde, morirían trágicamente… Un lamentable evento que había permanecido latente dentro de sí mismo, que había decidido olvidar, sólo limitándose al hecho de que, efectivamente, su familia había muerto; un evento que transformó a un niño genio con un futuro brillante, en un hombre resentido contra el mundo entero, con corazón frío, gobernante de un reino lleno de tinieblas.
¿Por qué tenía que ocurrir eso? ¿Por qué el mundo entero estaba en su contra, hasta tal punto de arrebatarle lo que más amaba: A su familia? Esas visiones, esos recuerdos de lo que exactamente ocurrió habían quedado en segundo plano… ¿Por qué ese oráculo tuvo que revivir sus amargos recuerdos? ¿Cómo le ayudarían a obtener sus tan ansiadas respuestas?
Luego esas imágenes, esos ojos color esperanza, esa mirada que él no puede arrancar de sus pensamientos, despertando en él sensaciones nunca antes vividas, algo que le causa mucha confusión y a la vez enojo: Lord Inferno es el gobernante del Imperio de las Sombras, es un hombre fuerte, valiente, astuto y decidido… ¿Cómo puede caer tan fácilmente bajo los hechizos de tan dulce mirada? ¿Cómo puede arrancarse ese inocente rostro de sus pensamientos?
Él aprieta sus puños, arrancando algo de césped del suelo, enojado y confundido, tratando de reprimir esa voz interior, esa consciencia, ese lado humano que de alguna manera ha logrado sobrevivir en un ambiente tan hostil.
– No puedo…
Es todo lo que alcanza a decir, tratando de negar algo que es muy evidente, que él mismo sabe y que no quiere aceptar, eso que lo haría muy débil ante sus súbditos y, peor aún, ante su maestro, su mentor, esa persona vil que no acepta este tipo de flaquezas.
Entonces siente un llamado, siente que alguien lo solicita: ¡No podía ser más oportuno! Así que él busca su casco y se lo pone, abre el portal y se retira, llegando de esa manera al cuarto oscuro, aquel en donde está el trono en sombras, encontrándose allí con Astianacte. Este último hace una reverencia. – Mi señor.
– ¿Qué quieres?
– Le traigo excelentes noticias…
***
Sailor Earth y Tuxedo Mask no pueden salir de su asombro, mirando cómo un cristal pequeño, pero muy brillante, aparece sobre la frente de June, una chica inocente quien, aparentemente, ha resultado ser la portadora de la Esencia Pura.
La adolescente se desploma, inconsciente, pues todo su ser está concentrado justo en esa esferilla. Entretanto, Kyoko se acerca, triunfante, observando el objeto. – Así que esto es la Esencia Pura… ¡Qué poca cosa! Pensé que era mucho más impresionante. – Al decir estas palabras ella decide tomar el cristal, pero al hacerlo, una rosa golpea su mano, arrojando el artículo a cierta distancia: por suerte, nunca toca el suelo, sino que permanece flotando a centímetros de altura.
Esta acción enoja mucho al demonio. – ¡INSOLENTE!
– Nadie puede tomar algo que no le pertenece. – Responde el joven enmascarado. – En especial la esencia de una dulce jovencita.
– No te entrometas. – Dicho esto, ella intenta recuperar el objeto, pero una sorpresiva flecha de fuego se lo impide: Las Sailor Scouts entran en acción.
Sailor Moon se adelanta para decir su frase: – No puedo creer que le hagas daño a una chica inocente, y por eso lo pagarás muy caro. Soy una Sailor Scout que lucha por el amor y la justicia… Soy Sailor Moon, y te castigaré en el nombre de la Luna.
– Conque esas tenemos, ¿eh? – Kyoko se dispone a contraatacar, pero entonces una nube de humo aparece entre ella y los senshies: Astianacte hace acto de presencia.
Las guerreras scouts y Tuxedo Mask se mantienen alertas, mientras su rival sonríe, lleno de satisfacción. – Muy buen trabajo, Kyoko. Ahora, entrégame esa Esencia Pura.
– ¡No dejaremos que la obtengas! – Reclama la líder scout, colocándose todos ellos alrededor del cristal con el fin de protegerlo.
Astianacte bosteza. – Que fastidio con todos ustedes. Encárgate Giong Giong.
– ¿Giong Giong? – No terminó de hacer esa pregunta, cuando Sailor Moon y los demás son atrapados por hilos negros que emergen de la nada, siendo elevados al techo, luego una especie de descarga se activa, lastimando a todas las víctimas. – ¡AAAAARG!
– ¿Qué decías, niña tonta?
– Eres un…
– Sí, ya lo sé… soy un pillín. ¿Kyoko? – La espectro mueve su cabeza afirmativamente, volando hacia donde está el cristal, tomándolo entre sus manos ante la mirada de impotencia y decepción de los senshies, para luego entregarlo a su líder. Él lo observa, complacido. – Una gema de impresionante belleza. Mi lord estará muy complacido.
– ¡Devuélvelo! – Exclama Sailor Earth, furiosa e impotente. – ¡Eso no te pertenece!
– ¡Ah! ¡Casi me olvidaba de ti! – Él se dirige entonces a la marioneta – Giong Giong: Libera a esa scout. Tengo que ajustar cuentas con ella.
– Como ordene. – El monstruo con forma de títere truena sus dedos que parecen de madera, y los hilos que rodean a la senshi de la naturaleza desaparecen tan repentinamente como aparecieron, entonces ella cae de bruces al suelo, lastimándose.
Astianacte se le acerca, lentamente, riendo con mucha malicia. – Eres una niña muy molesta, pero debo admitir que eres fuerte y… podríamos sacarle provecho a esa cualidad.
– ¿A qué te refieres? – Pregunta la scout, tratando de levantarse. – ¿Qué es lo que quieres?
– Ya te lo he dicho una vez. Sólo quiero tu poder… – Él se dirige ahora a su fiel subordinada. – Es toda tuya.
– Ya era hora… – Kyoko vuela rápidamente hacia su oponente, quien aún se encuentra débil y, a pesar de que intenta defenderse, la espectro resulta ser mucho más rápida, logrando así tomar posesión de su cuerpo.
Las scouts y el joven enmascarado no pueden creer lo que ven sus ojos, viendo cómo su amiga se retuerce de dolor, cómo gime de desesperación, sintiendo ellos mucha furia al no poder hacer nada al respecto. – ¡YA BASTA! – Grita Sailor Moon, con lágrimas brotando de sus ojos cerúleos. – ¡DEJALA EN PAZ!
– No seas aguafiestas, estúpida scout. – Responde Astianacte, riéndose a carcajadas. – ¿Qué no ves que esto es divertido?
– ¿Por qué? – Se pregunta la senshi, mientras las lágrimas recorren su pálido rostro. – ¿Por qué mis amigos deben sufrir de esa manera? No es justo…
***
PJ se encuentra en medio de un lugar completamente oscuro. Ella nota que ha perdido su transformación, aunque esa es sólo una preocupación menor, pues lo primordial es saber dónde se encuentra y qué es lo que ocurre. – ¿Qué clase de lugar es este?
Súbitamente, un sinnúmero de manos deformes y de color cobrizo emergen del suelo y se aferran a las piernas de la adolescente. Ella logra zafarse de algunas, pero cada vez salen más y más, inmovilizando sus piernas, rodeando su frágil cuerpo.
La joven griega está parcialmente cubierta por esas deformidades, cuando aparece Kyoko justo frente a ella. – Qué visión tan agradable… ¡Esperaba ver esto con ansias!
– ¿Qué… qué me has hecho?
– Ya que pronto morirás, te lo diré: Estamos dentro de tu subconsciente, y esas cosas son una de mis técnicas más poderosas… Ellos intentan absorber tu esencia y, una vez que eso ocurra, podré tener completo control sobre tu cuerpo.
– ¡No lo lograrás!
– ¿Ah no? Pero si ya el proceso está por la mitad… ya falta poco. ¿Y sabes algo? – La espectro se acerca a su cautiva, susurrándole. – Una vez que tu cuerpo me pertenezca, lo primero que haré será acabar con tus amiguitas. Luego te dejaré morir. ¿Qué te parece?
– Jamás te lo permitiré… ¡Jamás! – Aun cuando PJ conserva su determinación, la verdad es que su cuerpo está casi completamente cubierto por esas deformaciones oscuras, sólo pudiéndose ver su rostro, hasta que, momentos más tarde… desaparece por completo.
***
La senshi de la naturaleza se levanta lentamente, mostrando una sonrisa maligna, luego riéndose con la característica voz de Kyoko. – Esta niña tiene un poder extraordinario… puedo sentirlo.
– ¡Sailor Earth! – Exclama la líder scout, al borde de la desesperación. – ¡No te dejes dominar por Kyoko!
– Es demasiado tarde. – Responde Kyoko/Earth, complaciente. – Tus gritos ya me tienen harta. Sólo por eso, serás la primera en morir.
– Buena elección, querida Kyoko. – Dice Astianacte, lleno de satisfacción. – Acaba con ella, pues ya sobrepasa el límite de mi paciencia.
– Será un placer… – En esto, la senshi maligna levanta su Báculo Elemental, creando una esfera de color negro que crece paulatinamente, preparando así una versión alterada de la Luz Elemental, mucho más siniestra y mortal.
Todos quedan paralizados, tratando de liberarse de su prisión, algo que les resulta imposible. Kyoko/Earth, en cambio, muestra mucha satisfacción y gozo. – Hora de decir adiós… maldita scout.
– ¡No lo harás! – Dice la misma Sailor, esta vez con la voz de PJ. – ¡No mientras yo pueda impedírtelo!
– ¡Esto es imposible! ¡Se supone que deberías estar bajo control!
***
En el subconsciente, la espectro observa con sorpresa cómo su cautiva logra sacar una de sus manos del capullo oscuro, apartando las deformidades de su rostro, mostrando así sus ojos color esmeralda, llenos de determinación. – No dejaré que lastimes a las únicas amigas que he tenido…
– ¿Cómo? ¿Cómo pudiste hacer eso? – Ella ve entonces que, sobre la frente de PJ, aparece el símbolo de la Tierra, brillando con todo su esplendor.
***
Todos observan como Sailor Earth cae de rodillas, colocando ambas manos sobre su cabeza a raíz de la lucha interna entre su subconsciente y la villana. Esta última trata de mantener el control. – Ella es muy resistente… trata de expulsarme, ¡pero no lo logrará!
– No voy a expulsarte así nomás. – Responde la senshi, tratando de mantener su consciencia a flote. – Tú misma lo has dicho en una ocasión: Para ser derrotada, necesitas estar dentro de un cuerpo. – Dicho esto, ella toma su Báculo Elemental y lo apunta a sí misma. – ¡Y así será!
– ¡Oh no! – Exclama Sailor Mercury. – ¡Sailor Earth piensa sacrificarse!
– ¿Qué cosa? – Pregunta Mars. – ¿Acaso se ha vuelto loca?
– ¡No lo hagas! – Añade Venus – ¡Podrías morir!
– Lo siento chicas… no tengo más opción…
– Pero Sailor Earth… – Replica esta vez Sailor Jupiter – ¡Debe haber otra alternativa! – La scout hace caso omiso, preparándose para ejecutar su ataque.
Astianacte no puede salir de su asombro, temiendo por la integridad de su más fiel asistente. – No permitiré que dañe a mi querida Kyoko – pensó, así que se dirige a la marioneta gigante. – Giong Giong: ¡Detenla ahora!
– Sí, mi señor. – El títere entonces invoca más hilos negros alrededor de Sailor Earth, inmovilizándola de inmediato.
Ella sólo se queda quieta, mirando fijamente a sus oponentes. – Muchas gracias por la ayuda: Ahora será mucho más efectivo… – Enseguida, ella invoca su técnica. – Luz Elemental… ¡ILUMINA!
– ¡SAILOR EARTH! – Exclama la líder scout, viendo cómo su compañera es rodeada por halos de luz verdosa, intentando crear un capullo a su alrededor, el cual brilla con mucha intensidad.
***
De vuelta dentro de la mente, Kyoko observa despavorida cómo el emblema en la frente de PJ se ilumina de forma enceguecedora, iluminando el área, provocando que las deformaciones desaparezcan para poder liberarla. – ¡No sigas! ¡Nos matarás a las dos!
– Pues haré lo que sea necesario, con tal de derrotarte… – Dicho esto, la luz en su símbolo brilla con más fuerza…
***
La scout grita de dolor debido al ataque ejecutado, y dado que ella estaba atada por hilos no sólo se incrementó el efecto de la técnica, sino que también fue transferida a través de ellos hasta las manos de Giong Giong, debilitándolo hasta el punto de hacerle perder el control sobre los hilos, liberando de esta manera a todas las víctimas, incluyendo a la modelo, quien cae inconsciente justo sobre los brazos de Tuxedo Mask. Este último la coloca delicadamente sobre unos sillones.
Entretanto, la pelicastaña cae de rodillas, bajando la cabeza, cesando su brillo, a excepción de un aura azulada que se concentra y forma a Kyoko, quien se muestra agotada y cabizbaja, visión ésta que no le gusta para nada a Astianacte. – ¿Kyoko?
– Lo… siento… amo… – Han sido sus últimas palabras, ya que finalmente la espectro se desintegra por completo… Luego PJ cae inconsciente.
El oponente se enoja por la derrota de su seguidora, así que trata de atacar a Sailor Earth, pero las demás scouts se lo impiden. Mientras, el títere trata de huir pero Sailor Moon se percata de ello. – ¡No tan rápido! – Ella toma su cetro, y ejecuta su técnica especial: – ¡POR EL PODER DEL CRISTAL DE LA LUNA PLATEADA! – Dicho esto, halos luminosos rodean al monstruo, acabando con él al instante.
La líder scout se reúne con sus amigas, encarando a su oponente. – Ahora estás solo, Astianacte. ¡Ríndete!
– ¡Ajajajajajajaja!
– ¿Eh? ¿De qué te ríes?
– ¡Tontas! Habrán derrotado a mis servidores, pero tengo aún un as bajo la manga… ¿Recuerdan esto? – Él extiende su mano derecha, mostrando a las senshies y Tuxedo Mask el cristal que tomó de June, luego extiende dicha mano hacia un costado, justo hacia donde aparece otra sombra que, al aclararse, revela a Lord Inferno…
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