16 - Un visitante inesperado
CAPÍTULO 16
UN VISITANTE INESPERADO
Un BMW negro se estaciona frente a la residencia Tatópolous, descendiendo de allí Chris, Aurora, Marina y Jade. Ellos se acercan a la puerta y ni siquiera alcanzan a tocarla, pues PJ abre en el acto. – Qué bueno que llegaron.
– Vinimos lo más rápido que pudimos. – Contesta el joven, dándole un pequeño beso a su amada. – Parecías muy exaltada por el teléfono.
– Y no es para menos… Pero discutámoslo adentro.
***
– ¿Una runa en Tokio? – Pregunta Aurora, sorprendida. – ¿Pero cómo?
– Apareció en el cuerpo de una mujer. – Responde la pelicastaña. – Amy me dijo que está en el hospital donde trabaja su madre. No logran hacer que ella se recupere.
– No creo que lo hagan. – Comenta Jade, cabizbaja.
Los demás quedan mudos ante este comentario, hasta que Marina decide romper el silencio. – ¿Pero cómo puedes decir eso? ¡Debe haber alguna manera!
– Sé que suena muy deprimente pero… pude ver cómo Johnny prácticamente quedaba sin su esencia, cuando le quitaron la runa. Es posible que ese objeto esté ligado a su alma, por eso pienso que si queremos ayudar a todas las víctimas, debemos recuperar esas runas.
– Jade podría tener razón. – Concluye PJ. – Por eso los llamé: Tenemos que planificar nuestros próximos movimientos. Intentar tomar la delantera a nuestros enemigos.
– Ellos de alguna manera logran saber quién será la próxima víctima. – Acota Christopher, pensativo. – Es posible que tengan algún dispositivo que les permita hacerlo. Si pudiésemos conseguirlo, o al menos emularlo, podríamos buscar a los demás poseedores antes de que ellos sean atacados.
– Pero la pregunta es… ¿qué será ese dispositivo? – El grupo queda callado ante la pregunta de PJ, bajando sus cabezas, concentrados, tratando de descifrar ese misterio.
– ¿Qué tal la Estrella de Asgard? – Todos miran a Aurora, confundidos. – Piénsenlo: Alguien se robó esa gema, y luego aparecieron las runas. Debe haber alguna relación. ¿No lo creen? – Ahora, la adolescente baja la cabeza, un tanto avergonzada, ante el silencio imperante entre sus compañeros. – Olvídenlo, es sólo otra de mis tonterías…
– No, Aurora. No son tonterías. – Dice la pelicastaña – Lo que dices tiene sentido.
– Y esto nos resuelve el misterio del robo. – Comenta el joven Walker. – Pero ahora se nos complican un poco las cosas…
– ¿Sólo un poco? – Se queja Marina. – Dime, Chris: ¿Dónde conseguiremos una gema como la que se robaron?
– Tal vez haya una alternativa... – Ahora todos miran a Jade, quien muestra su inusual calma. – Un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge tuvieron en su poder a la Estrella de Asgard para estudiar su composición química, y quizás otras cosas más.
– Eso sería muy útil. – Añade Chris. – Aunque no contemos con la gema en sí misma, con los resultados de esos estudios podría tener información suficiente para emularla.
– Claro. – Interrumpe la peliazul, con la mirada baja y los brazos cruzados. – Me dirán entonces que ellos darán esa información a un grupo de estudiantes de secundaria. ¿No?
– Por los momentos no. – Responde la morena. – Habría que esperar a que publiquen los resultados en una revista científica, a menos que alguien muy importante los pida con antelación. Debe ser una persona con mucha autoridad, como la reina o un ministro…
– ¿Y qué tal alguien de la Interpol? – Ahora las confundidas miradas se dirigen a PJ.
***
La oficial Katherine se encuentra en su escritorio, atendiendo una llamada. – Así que efectivamente esos sujetos tienen que ver con el robo de la Estrella de Asgard. ¿No?
– Pues sí. De hecho creemos que la están utilizando para hallar las runas. Ya ha habido un cuarto ataque, en Tokio.
– Lo sé, PJ. Ya Mina me informó al respecto.
– Por eso te llamé. Los científicos de la Universidad de Cambridge realizaron estudios sobre esa gema, y necesito que me ayudes a conseguir esos resultados. Así podríamos anticiparnos al ataque enemigo y evitar más víctimas.
– Lo que me pides es muy delicado. No prometo mucho, pero lo intentaré.
– Haz lo que puedas.
– Bien. Nos mantenemos en contacto. – Al colgar el teléfono, ella toma su chaqueta y se dirige al escritorio de su compañero. – Ven, Alan. Es hora de trabajar.
***
Managarm observa las 4 runas que tiene entre sus manos, sintiéndose satisfecho porque las cosas van como lo planeado, aunque internamente siente también un poco de preocupación, y no es para menos, ya que ahora debe enfrentarse a 5 guerreros. Él toma una copa llena de vino tinto, moviéndola para admirar el sutil movimiento del líquido sobre el cristal, tomando pequeños sorbos de su bebida, preguntándose qué debe hacer para lidiar con una situación que se complica cada vez más, incluso se pregunta: ¿Habrán más Scouts?
Entonces alguien interrumpe sus pensamientos: – ¿Señor Managarm?
El hombre mira a su alrededor, notando la presencia de Nifhleim, quien está de rodillas frente a él. – ¿Qué quieres?
– Disculpe que lo moleste, pero la gran ama solicita de su presencia.
– Hmm… debe ser algo importante. – Dicho esto, él se levanta y se dispone a marcharse.
***
Se abre la puerta y Managarm hace su entrada, encontrando frente al portal a un misterioso hombre oculto entre las sombras. – ¿Tú? ¿Qué demonios haces aquí?
– Calma, sólo vine de visita. – Dice el hombre, con voz relajada y algo profunda, aunque juvenil. – ¿No te alegras de verme?
– ¡Insolente! ¡Deberías estar cumpliendo con tu misión!
– Ya está concluida. Lo que me deja un poco de tiempo libre para… – Mientras dice estas palabras, el hombre sale de la sombra, revelando su identidad: Se trata de alguien que luce un poco más joven que Managarm, y unos centímetros más bajo, con cabello de color negro, lacio y corto, aunque tiene sobre su rostro un enorme mechón que cubre su ojo derecho. El ojo izquierdo se percibe que es de un frío y distante gris claro. Su piel es pálida, su contextura es delgada y, al igual que su interlocutor, viste ropa oscura. – … visitar a mi hermano.
– Te conozco, Skoll. – Replica el villano, hablando en tono muy serio, mirando a su hermano con mucha desconfianza. – Algo te traes entre manos.
– Piensa lo que quieras. – Responde Skoll, mostrando una pícara sonrisa. – Ahora me retiro… – Dicho esto, él desaparece en una nube de humo.
Luego de este inesperado encuentro, Managarm se acerca al portal, activa el monolito y, segundos después, la silueta de su ama aparece en dicho portal, a lo que el hombre hace una reverencia. – Heme aquí, mi señora.
– Veo que ha atendido a mi llamado.
– Así es, aunque…
– Aunque al venir te has encontrado con tu hermano…
– Sí, mi señora. Es decir… ¿qué diablos hacía él aquí?
– Creo que él mismo ha respondido a esa pregunta.
– No lo sé, mi señora… Su presencia aquí no me inspira confianza…
– ¿Te atreves a dudar de mis palabras?
– No, mi señora, perdone usted… – Él mira hacia un lado, aún desconfiado, hablando entre susurros, para sí mismo. – Ya luego me encargaré de ese asunto… – Ahora vuelve a mirar a su líder, esta vez con algo de curiosidad. – ¿Deseaba usted algo?
– Sí. Estoy complacida con el hallazgo de las runas, y de seguir a este ritmo, dentro de poco tiempo podré tener el suficiente poder para ir a ese mundo. – Esta vez la mujer cambia su tono de voz, de uno relajado a uno mucho más serio, e incluso con señales de enojo. – Sin embargo, esas Sailor Scouts serán un gran problema para llevar a cabo nuestros planes. Ya deberías haberte encargado de ellas.
– Mi señora, estoy consciente de ello pero…
– Pero has permitido que, no sólo nos estorben en la ejecución de nuestros planes, sino que además aparecen cada vez más de ellas. ¿Acaso esperarás a que su número se multiplique?
– Por supuesto que no.
– He sido muy paciente contigo, Managarm, pero mi paciencia tiene un límite. Te lo advierto: Si no te haces cargo de ellas, tendrás que atenerte a las consecuencias. ¿Está claro?
– Sí, mi señora…
– Muy bien. Retírate.
– Como ordene. – Finalmente el subordinado se retira, lleno de vergüenza.
Entretanto, Skoll hace nuevamente acto de presencia, dirigiéndose a su ama. – Mi señora, con todo respeto, pero no creo que ese inútil logre cumplir con su tarea.
– Lo sé… – Puede percibirse una discreta risa, llena de malicia, iniciando de esta manera una larga conversación con el misterioso visitante…
***
Alguien toca a la puerta. PJ abre: Se trata de la oficial O’Conell. – Hola PJ.
– ¡Oficial Katerine! ¡Pasa! – Dicho esto, la adolescente abre la puerta. Sin embargo, la mujer declina la invitación, indicándole a PJ que apenas está de pasada, para luego entregarle una memoria USB. – Aquí tienes la información que me pediste. Espero que esto sea suficiente para lo que necesitan.
– ¡Increíble! ¿Te fue muy difícil conseguirla?
– Al final no. Es lo bueno de tener… cierto poder de convencimiento. – Esto lo dijo guiñando un ojo. – Ahora debo irme. Estaremos en contacto.
– Está bien, muchas gracias. – En esto, la oficial se retira.
PJ luego se acerca a la computadora, junto a su novio y las demás chicas, inserta la memoria y revisa los archivos: Efectivamente está la información sobre la gema, aunque la misma implica un montón de fórmulas químicas. Chris queda anonadado, y suspira. – Estas fórmulas se ven muy complicadas y extensas. Me tomará mucho emular la gema.
– ¿Cuánto tiempo?
– No lo sé, amor. Pero sin duda será bastante. Tal vez si contacto a Amy ella podría darme una mano, y aun así me tomaría días en concluir la emulación.
– Has todo lo que puedas, Chris. – Dice la pelicastaña, abrazando a su pareja, un poco decepcionada por el hecho de que tardarán mucho en tener una copia emulada de la gema, ya que un próximo ataque sería inminente y, mientras más tiempo pase, mayor probabilidad de tener más víctimas. Luego, la joven se abanica con su mano, y luego pasa su brazo sobre su frente para quitarse el sudor. – Oigan: ¿No sienten mucho calor?
– Ahora que lo mencionas, es cierto.... – Contesta Marina, usando una revista como abanico para refrescarse un poco. – Lo normal en esta época es tener bajas temperaturas... pero esto parece verano.
– Iré a revisar el calefactor. Quizás se averió y está calentando más de lo normal. – Dicho esto, la adolescente de ojos color esperanza se dirige hacia el área del sótano, pero al mirar en dirección de la ventana ella queda pasmada, así que corre hacia allí, mostrando un rostro lleno de sombro. – Chicos: Tienen que ver esto…
Todos se dirigen a la ventana, quedando sorprendidos al ver que las fuentes de agua y charcos están completamente secos, los arbustos presentan hojas caídas debido al calor, y pueden observarse algunos incendios leves. Su sorpresa es mayor cuando Gaia hace acto de presencia, muy exaltada. – ¡Jóvenes! ¡Hay problemas!
***
Las jóvenes, convertidas en Scouts, en compañía de Dark Knight y Gaia, recorren las estrechas calles de los suburbios londinenses, hasta llegar a un área recreativa que está prácticamente desierta debido a la repentina nevada, salvo por Múspell, quien está utilizando sus poderes para incendiar la ciudad. – ¡ALTO AHÍ! – Él mira en dirección a la voz, descubriendo que se tratan de sus ya usuales oponentes. – Soy la Sailor Scout de la Tierra y la Naturaleza, quien lucha en pro de la vida y la biodiversidad. En nombre de la flora y fauna… ¡Prepárate para ser penalizada!
– Ya era hora de que llegaran, preciosuras. – Responde el hombre. – Las esperábamos con ansias…
Enseguida los senshies, son súbitamente encerrados en columnas de hielo, a excepción de sus cabezas, así que Gaia se acerca a su protegida e intenta liberarla con sus garras. Puede verse entonces que Nifhleim levita al lado de su hermano, mostrando una pícara sonrisa, mientras habla con mucha ironía. – Cayeron como moscas, justo en nuestra trampa… – Dicho esto, ambos empiezan a reír…
Repentinamente una bola de fuego se dirige a los villanos. Estos últimos apenas la eluden, luego miran en una dirección específica, mostrando sorpresa e incluso algo de enojo a través de sus malignos rostros. Los senshies hacen lo mismo, y quedan boquiabiertos porque, a la distancia, pueden ver la silueta de una chica desconocida, quien parece ser… otra Sailor Scout…
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