16 - La fuente misteriosa

30.01.2013 19:30

CAPÍTULO 16

POSEÍDA - LA FUENTE MISTERIOSA

 

     Las Sailor Scouts están estáticas, observando como Sailor Moon es atacada por su compañera. Jupiter se adelanta: – ¿Qué estás haciendo, Sailor Venus?

– ¿Sailor Venus? – Responde la senshie, con una voz totalmente diferente, mucho más madura y macabra. – No soy quien ustedes creen: ¡Ella ahora me pertenece!

– ¡Oh no! – Exclama Sailor Mercury, colocando ambas manos sobre su boca. – Venus ha sido poseída por ese demonio.

– ¡Déjenmelo a mí! – Al decir esto, Sailor Mars toma un pergamino y recita un conjuro especial, lo que provoca que aparezcan palabras sobre el papel, el cual es luego arrojado directamente hacia su compañera. Ésta arroja un rayo creciente y rompe el pergamino, algo que sorprende a la senshi de fuego. – ¡Esto no puede ser!

 

     Sailor Moon no puede soportar lo que está ocurriendo, y sus lágrimas recorren su pálido e infantil rostro: – ¡MINAAAAA!

 

***

 

     PJ e Inferno siguen caminando por el pasillo, guiados por la mariposa dorada. A medida que avanzan, el lugar se torna cada vez más oscuro y silencioso, lo cual dificulta la caminata, sobre todo a la hora de bajar escaleras… y no escaleras pequeñas, sino de decenas de peldaños. En una ocasión la adolescente se tropieza y hubiese caído de no ser por la intervención de su captor.

 

     Mientras andan por un pasillo estrecho, un trozo de roca cae, rompiendo el silencio de ese lugar con un ruido tal que asusta a la jovencita, quien sin darse cuenta se aferra al brazo derecho del regente oscuro. Ella lo mira, se percata de tal acción, lo suelta y mira hacia otra dirección para ocultar el hecho de que está sonrojada. – Err… Perdón.

 

     Pasan los minutos, la caminata se hace cada vez más eterna. PJ aún tiene algo de miedo, pero a la vez el estar con alguien tan fuerte cono Lord Inferno la deja algo más tranquila, de hecho ya ella no lo ve como un enemigo, sino como una persona incomprendida que busca desesperadamente las respuestas a tantas preguntas que rondan por su confundida mente; y por alguna razón, su sola presencia la reconforta.

 

     La joven finalmente decide romper el silencio. – Esto sí que es largo.

– No es largo – Replicó Inferno, con su mirada fija en la mariposa dorada. – Sólo andamos con mucha lentitud.

– Ya veo… – PJ está un poco pensativa: Lord Inferno está más conversador de lo usual, ¿será conveniente preguntarle más sobre él? ¿O tal vez al hacerlo él se moleste y evada la conversación? Ella lo medita un rato, entonces decide arriesgarse, pues a estas alturas ya no tiene nada que perder. – Oye…

– ¿Uh?

– ¿Qué te trajo a este lugar?

– Tu memoria es muy corta por lo que veo.

– No, no me refiero a este templo, sino al Imperio de las Sombras.

– Es… una larga historia.

– El camino parece largo y…

– Prefiero no hablar de ello.

– Claro… – Ella se detiene, pensativa, tal vez tenía que seguir sus instintos y permanecer callada, pero su curiosidad es mucho más grande, lo que la hace un tanto imprudente.

 

     – ¿Por qué quieres saber sobre mí?

 

     PJ mira al frente, divisando la silueta de Lord Inferno tenuemente iluminada por la luz emitida por la extraña mariposa. A pesar de la oscuridad reinante, aún puede notar que sus profundos ojos color de plata muestran señales de confusión, y tal vez temor: ¿Qué ocultará? ¿Por qué desea mantener su vida bajo el más grande de los misterios?

 

     Ella sólo se limita a responder lo siguiente: – Porque… eres tan misterioso y cambiante. En ocasiones actúas como el ser más vil y despreciable… pero otras veces eres tan humano. Me confundes y la verdad… quisiera tan solo conocerte mejor.

– ¿Aun cuando somos enemigos?

– En estos momentos nos une un mismo fin: Hallar las respuestas a nuestras dudas. Esto nos convierte en aliados.

– ¿Aliados dices?

– Pues… sí

– No seas tan ilusa. – Inferno da un par de pasos al frente, y continua hablando, aun cuando le da la espalda a su cautiva. – El hecho de que busquemos las mismas respuestas, no es motivo para aliarnos.

– ¿Y entonces por qué me sigues?

– Eres mi prisionera. Debo vigilarte.

– Pudiste enviar a alguien más. En vez de eso, viniste tú mismo.

– Hmm… – El regente oscuro se detiene ante ese comentario, luego: – ¿Quieres saber algo?

– ¡Sí!

– Ya empiezas a fastidiar con tantas tonterías. – Exclama Inferno, molestando así a su cautiva, quien cruza sus brazos en señal de protesta. – Cierra la boca, y sigamos caminando.

 

     PJ se queda quieta, mostrando una mirada de reojo, luego camina a pasos rápidos y pesados hasta pararse frente a su captor, lo mira y le exclama: – ¡Qué odioso eres! – luego le da la espalda y sigue caminando pudiendo instantes después escuchar una discreta risa, algo que la llena de sorpresa y le baja un poco el enojo: Por vez primera, lo escuchaba reír.

 

***

 

     Las Sailor Scouts se defienden de los ataques propinados por la poseída Venus, quien lanza todas sus técnicas sin piedad. – ¿Qué piensan hacer estúpidas Scouts? ¿Acaso no piensan pelear? – Ella se ríe maliciosamente, pues sabe que ellas no lastimarían a la senshi del amor, algo que le provoca cierta repulsión. – Ah… la amistad… ¡qué asco!

– ¡Minaaaaa! – grita Sailor Moon, quien sigue atada e indefensa. – ¡Sé que aun sigues allí! ¡Reacciona, por favor!

– ¡Cierra la boca! – Al gritar esto, Venus tira de las cadenas, acercando a su compañera para recibirla con un golpe en el estómago, acción ésta que enoja al resto de las scouts.

 

     Serena sólo se limita a llorar, no sólo por el dolor a raíz del golpe, sino por el hecho de que una de sus grandes amigas ha sido poseída para hacer daño a los demás, algo que simplemente rebasa los límites de su tolerancia. – Mina… sé que eres fuerte… sé que puedes vencer a Kyoko.

– ¡Te dije que te callaras! – En esto, Venus le propina otro golpe, uno mucho más fuerte que el anterior, para así dejar a la líder scout inconsciente. – Así está mejor…

– ¿Cómo te atreves? – Sailor Mars está sumamente molesta, y está dispuesta a atacar, aun cuando su oponente es su compañera en la lucha por el amor y la justicia. – Fuego Sagrado de Marte… ¡ENCIÉNDETE!

– No te atreverás… – En esto, Mars arroja un sinnúmero de rayos triangulares, lastimándole la pierna a su compañera. Esta última sólo ríe maliciosamente. – Buen trabajo, Sailor Mars. Pero permíteme recordarte que todo el daño lo está recibiendo tu amiguita.

– ¡Eres una cobarde!

– Soy un fantasma, niña tonta. – Explica Venus, con su voz macabra. – No puedo recibir ningún tipo de daño. Si realmente quieres vencerme, tendrás que hacerlo mientras esté en posesión de un cuerpo. – Ahora, ella sonríe con malicia. – Claro está, que el cuerpo en cuestión… también deberá morir.

 

     Estas palabras palidecen a las Sailor Scouts, y no es para menos: Para derrotar a Kyoko, Mina debería morir.

 

***

 

     La mariposa dorada sigue volando, adentrándose en las tinieblas, seguida por una confundida adolescente y su secuestrador, un joven oculto tras una armadura grecorromana. Luego de casi una hora de recorrido entre los túneles y pasadizos del templo (los cuales aparentemente se encuentran bajo tierra, por eso no se apreciaba su verdadera extensión), ellos finalmente llegan a su destino: Una habitación pequeña, iluminada con antorchas, en el centro de la cual puede verse una especie de fuente antigua, muy pequeña, de roca pulida, la cual está completamente seca.

 

     Inferno cruza sus brazos, tal vez por decepción. – Hmm… Tanto recorrer para llegar a un cuarto vacío. ¿Y querías aliarte conmigo para esto?

– Si hemos sido guiados hasta aquí… es porque esta fuente debería darnos algunas respuestas… – PJ se acerca al objeto, observándolo con detalle, sintiendo la suavidad de la taza, quizás debido a la presencia de agua en los tiempos antiguos. – Pero… ¿qué?

– Tal vez yo pueda responder esa pregunta. – Esa dulce voz femenina ha dejado a la joven en shock, pues ya la había oído con anterioridad… Tanto ella como su captor miran en dirección a la voz, viendo a una mujer alta, delgada, con piel pálida, largos cabellos blancos hasta los tobillos, y usa un vestido igualmente blanco.

 

     La misteriosa dama flota en el aire y es semitransparente: Se trata de un espíritu. En esto, PJ se acerca un poco, aun tratando de asimilar todo lo que está ocurriendo en ese instante. – Tú… tú eres…

– ¿La conoces? – Pregunta el regente oscuro, algo confundido.

– Ella, su voz… es la misma de mis sueños.

– Así es. – Añade la dama, sonriente – Te he estado esperando, Proserpina Tatopolous.

– ¿Proserpina? – PJ palidece ante la mención de su nombre, luego mira a Lord Inferno, quien está relativamente calmado: – Si quieres mi opinión, tienes un horrible nombre.

– ¡Lo sé! ¡Es espantoso! – Exclama la joven, con sendos lagrimones brotando de sus ojos, llena de vergüenza. – ¡Lo detestoooooo!

– También te he estado esperando a ti, Christopher Walker…

 

     El silencio reina en el lugar, PJ está en shock, mira de nuevo a Inferno, quien en esta oportunidad parece estar sumamente molesto. – ¿Entonces te llamas…?

– Llámame así y mueres…

– E… está bien. – Ella a pesar de ponerse nerviosa ante tal amenaza, se siente también un poco complacida y satisfecha por saber algo muy interesante sobre su captor. Mmm… Así que el cascarrabias tiene un nombre humano, después de todo.pensó. En esto, se dirige a la dama de blanco. – ¿Y tú quién eres?

– Yo soy el Oráculo de Delfos…

 

***

 

     Las scouts no hayan qué hacer: Deben liberar a Mina, pero la única manera es atacarla, sin embargo, tales ataques podrían resultar fatales para su compañera. Mercury emplea entonces el sentido de la lógica. – Chicas: Creo que hay otra forma de rescatar a Sailor Venus.

– ¿Cómo? – Pregunta Jupiter, llena de ansias. – Haremos lo que sea necesario.

– La otra manera de derrotar a Kyoko es expulsando su esencia del cuerpo de Mina.

– ¿Cómo se supone que podría hacerse eso?

– Purificando su cuerpo, desde luego.

– Pero Mercury – comenta Raye – Sólo Sailor Moon podría hacerlo, y por si no lo has notado, ella es su rehén y para colmo, está inconsciente.

– Pues en este caso… – concluye la senshi de la sabiduría. – Debemos rescatar primero a Sailor Moon. – Las demás están de acuerdo, así que tratan de pensar en alguna estrategia para salvar a Serena.

 

***

 

     Astianacte se encuentra levitando sobre la oscura niebla, muy complacido: Esta vez ideó un plan infalible del que difícilmente las Sailor Scouts saldrían airosas. Entonces…

 

     – ¡GRITO MORTAL!

 

     Al oír esto, el villano puede ver cómo una esfera de color verde oscuro rodeada por un anillo es arrojada hacia él, quien apenas logra eludir tan sorpresivo ataque. El sujeto está sorprendido, observando a 4 nuevas senshies: Son Sailor Uranus, Neptune, Pluto y Saturn. Esta era la primera vez que él veía a esas guerreras. – ¿Y ustedes quiénes son?

– Ya tendremos tiempo para formalidades – Exclama Sailor Uranus, preparando su técnica especial. – ¡TIERRA… TIEMBLA! – Al decir esto, una esfera similar a la arrojada por Sailor Pluto, pero de color amarillo, es disparada directamente al oponente. Una vez más, éste logra evitarlo.

– ¡MAREMOTO DE NEPTUNO! – Salor Neptune arroja una esfera de color aguamarina, en esta oportunidad logra darle un certero golpe al enemigo sobre el brazo izquierdo, lastimándolo, algo que lo deja sumamente enojado. – ¡Ríndete!

– ¡Jamás! – Exclama Astianacte, así que truena sus dedos y muchas sombras aparecen tras él. – Primero tendrán que luchar contra mis sirvientes… ¡ATAQUEN! – En esto, las múltiples figuras se dirigen directamente a las Outer Senshies, iniciando así una batalla…

 

 

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