12 - Un paraiso en medio de la oscuridad

23.01.2013 12:01

CAPÍTULO 12

UN PARAÍSO EN MEDIO DE LA OSCURIDAD

 

      La joven Tatopolous se encuentra parada frente a una entrada que acababa de abrir, pudiendo percibir mucha luz que emerge del interior. Como sus ojos se habían acostumbrado a la oscuridad casi absoluta, tal resplandor la enceguece temporalmente, así que ella cubre sus ojos con su antebrazo, esperando que los mismos se adapten a la luz.

 

     Unos segundos más tarde ella decide apartar su antebrazo, y al hacerlo queda impactada ante lo que ve frente a sus ojos, sólo pudiendo exclamar: – ¡WOW!

 

     Ella observa una habitación muy, pero muy amplia, cuyo suelo está cubierto de un suave césped, encontrando también algunos árboles dispersos en el lugar y, cerca de un grupo de ellos, puede notar la presencia de un pequeño lago con aguas cristalinas. El sitio está iluminado por una serie de cristales incrustados en el suelo y el techo, los cuales brillan con luz blanco-azulada. Es un lugar muy acogedor y de relativa belleza: ¿Cómo podría existir algo así en medio de la nada?

 

     PJ empieza a caminar lentamente, admirando el magnífico entorno, cuando de repente siente una suave brisa. Ella se detiene, más sorprendida aún: – ¿Viento? ¿Aquí? – Eso la llena de esperanzas, porque la presencia del viento indicaría que ese lugar se encuentra cerca del exterior, así que decide explorarlo a fondo: Quizás encuentre la salida.

 

***

 

     Serena y las demás se encuentran reunidas en su casa, hablando sobre su nuevo oponente. – Ese tal Astianacte, es un enemigo un poco raro, ¿no lo creen?

– No hay que subestimarlo, Serena – Responde Amy, pensativa. – Es muy probable que esté estudiando nuestros movimientos, lo que muestra su astucia.

– O quizás es sólo un fanfarrón – Comenta Lita, en tono burlesco. – Dice que “nos va a vencer” pero luego manda a alguien más a hacer su trabajo sucio. Debo reconocer que, al menos, Cliptenestra se esforzaba un poco más. Aunque… no hay que negar que él es muy lindo…

– ¡LITA!

– Es que es cierto… Se parece al chico que me rompió el corazón…

– Yo… También lo veo muy guapo.

– ¡MINA!

– ¿Bueno, qué les puedo decir?

– Chicas, chicas – Interrumpe la peliazul. – Deberíamos tratar de idear un plan. Recuerden que nuestra prioridad aquí es encontrar a PJ.

– Tienes razón, Amy. – Acota Serena, suspirando un poco cabizbaja pues la situación de su amiga la llena de tristeza. – Espero que ella esté bien.

– Yo también lo espero – Añade Mina. – ¿Saben? Mañana es su cumpleaños. Quería proponerles hacer una fiesta especial, pero… ya todo está arruinado.

– Oye, Raye. – Interrumpe Lita, mirando en dirección a su compañera, quien está parada frente a la ventana, observando el panorama. – ¿Tienes algún comentario al respecto? – No hay respuesta, pues su amiga sólo mira fijamente al exterior, enfocándose en un árbol que está justo al frente. Todas observan, notando que sobre una rama se encuentra Gaia, quien muestra una profunda depresión a través de sus ojos.

 

     Al rato, Serena se acerca al ave, muy preocupada por su bienestar. – ¿Estás bien?

– Difícilmente… – Gaia suspira, bajando su cabeza, llena de tristeza. – He buscado a la joven PJ por todas partes… yo…

– Vamos Gaia: Sé que esto es muy difícil para ti. Lo es para todos nosotros.

– Es que no lo entiende, joven Serena: Ella es mi protegida, y debí detenerla cuando decidió ir a batalla… pero en vez de eso, la dejé prácticamente sola. *Suspiro* Siento que he fallado como su guardiana.

– ¡No digas tonterías! – Exclama Serena, esta vez molesta por la actitud del ave. – Has cuidado muy bien de ella, lo sé. ¡Y te prometo que volverá sana y salva!

– Joven Serena… – Gaia sólo queda quieta, sin palabras ante la determinación de la guardiana lunar: A pesar de ser algo torpe e infantil, ella posee una enorme fortaleza… y un gran corazón.

 

***

 

     PJ sigue caminando por ese esplendoroso lugar, maravillándose cada vez más: Es muy bello y confortable, y de alguna manera ese lugar la hace sentir nostálgica, pues tiene la sensación de que ya había estado allí antes. Luego…

 

     – ¿Qué demonios haces aquí?

 

     La joven queda estática, reconociendo inmediatamente esa voz, da la vuelta y allí, justo frente a ella puede observar a Lord Inferno, quien está parado, de brazos cruzados, mostrando mucha molestia a través de sus seductores ojos plateados. Ella simplemente queda estática, sin palabras, algo que molesta más a su captor. – ¡RESPONDE!

 

     PJ cruza sus brazos. – ¡No tienes por qué darme órdenes! – Entonces ella mira hacia otro lado, en señal de irrespeto.

 

     En esto, Lord Inferno sujeta a la adolescente por sus ropas, acercándola a su rostro cubierto, mirándola con furia. – Recuerda que estás en mis dominios, y aquí tendrás que obedecerme.

– ¿Quieres apostar? – En esto, PJ le propina un rodillazo justo en la entrepierna, causándole a su captor un gran dolor, así que él la suelta, cae de rodillas y gime un poco mientras la adolescente da unos pasos atrás. – ¿Qué diablos te pasa? Eres callado, luego llegas hasta a ser amable, y después muy prepotente… ¿Acaso estás chiflado? – Ella da la vuelta, dando otro par de pasos mientras admira el panorama. – Tienes un lugar muy hermoso aquí… Y esto no es algo que se espera de un villano… – En esto, PJ vuelve a dar la vuelta, ahora caminando hasta Lord Inferno, quien se recupera de tan doloroso golpe.

 

     La joven se agacha frente a él, mirándolo ahora con confusión. – Por eso es que tu actitud me confunde: No eres como los demás.

 

     Inferno sólo queda callado, mirando fijamente a su cautiva, admirando esos bellos ojos color esmeralda, luego se levanta muy lentamente, aún observándola, sin emitir palabra alguna. En esto, la joven Tatopolous rompe el silencio. – ¿Por qué eres tan cambiante? ¿Por qué me involucras en todo esto?

– Ya lo he dicho una vez: Sólo busco respuestas.

– En ese caso… – Ella se sienta sobre el césped, mirando fijamente a su captor, y a pesar de ser una chica tímida en esa ocasión está dispuesta a charlar. – Pregunta lo que quieras.

– Err… – Una gota aparece tras la cabeza del regente oscuro, ya que no se esperaba algo así. Entonces de la vuelta y empieza a caminar. – Esto… no es algo que se resuelva así.

– ¿Ah no? ¿Entonces cómo?

– No lo sé… – Inferno mira a su cautiva, quien está más confundida que antes. – ¿Por qué de repente quieres ayudarme?

– Porque… – Ella mira a su alrededor, ese paisaje, esa laguna, ese césped tan suave y verde… Ese entorno que evoca a la verdadera naturaleza, a algo que ella realmente ama. Puede verse una sonrisa llena de ternura en sus labios. – … quien protege este hermoso lugar debe tener bondad dentro de su corazón…

 

     Inferno sólo queda quieto ante estas palabras, pues le es imposible emitir una respuesta a lo dicho por la adolescente. Luego… – ¿Bondad? Tonterías.

 

     De repente, los cristales empiezan a cambiar la tonalidad de su brillo, de blanco azulado a un suave naranja que va lentamente adquiriendo un tono más rojizo. PJ queda sorprendida ante tal cambio. – Los cristales están cambiando: ¿Por qué?

– Ellos simulan la luz del día. En este momento ya está anocheciendo.

– ¿De verdad? Por Dios… esto…. esto es maravilloso… – Ella queda quieta, mirando los hermosos tonos naranjas y rojos presentes en el ambiente, luego da la vuelta y mira a su captor… pero esta vez lo mira con otros ojos, pues en el breve tiempo en que han estado allí, pudo ver en él algo que no imaginaba: Quizás, muy en el fondo, ese ser malvado tenga una bondad interior que busca desesperadamente librarse de la oscuridad que rodea su corazón. Quizás sea ésta la razón de esos múltiples cambios emocionales, de esas dudas que él tiene… Aunque aún no logra explicarse el por qué esa mirada y esa voz le resultan muy familiares.

 

     Entonces, PJ decide ir más allá, así que se acerca a Inferno, parándose frente a él, mirándolo con dudas pero también una cierta ternura e inocencia. – ¿Por qué usas esa máscara? ¿Acaso ocultas alguna cicatriz o defecto? – Esta pregunta realmente incomoda al regente oscuro, quien sólo se limita a darle la espalda a la joven, luego empieza a caminar para alejarse de ella.

 

     Subitamente, ella empieza a sentirse mareada, para luego caer inconsciente.

 

***

 

     Al mediodía siguiente, el grupo de amigas y sus respectivas mascotas se encuentra reunido en el Templo Hikawa.

 

     Gaia empieza a volar, esta vez seguida por dos cuervos negros pertenecientes a Raye, llamados Phobos y Deimos, para iniciar así otra jornada de búsqueda; también cuentan con el apoyo de Luna y Artemis, quienes recorren los alrededores de la ciudad, al igual que Darien, cuyo recorrido en su automóvil cubre una mayor distancia. Entretanto, las chicas tratan de idear un plan para rescatar a su compañera: – Chicas, insisto en que hay que seguir al enemigo.

– Ya lo sabemos Lita. – Responde Amy. – Pero tendremos que esperar a que él aparezca.

– No es mala idea – Interrumpe Mina – El problema es que aún no sabemos dónde saldrá el enemigo, y mucha gente inocente podría correr peligro.

– Veamos si la información recopilada de nuestras batallas es suficiente para ubicar su próximo objetivo. – Al decir esto, Amy saca su minicomputadora y empieza a realizar algunos cálculos: – Bien, si consideramos todos los puntos donde nos enfrentamos a nuestros enemigos… – Ella sigue insertando valores, pero al final los resultados no son concluyentes. – Vaya… Las apariciones han sido demasiado dispersas y resulta complicado establecer un patrón definido. Umm… quizás si… – Ella inserta otros valores, esperando recibir una mejor respuesta, hasta obtener un área sombreada en el mapa, la cual cubre una extensión relativamente grande. – Apenas pude limitar el área de búsqueda a una extensión de unos 6 Km2. Un poco amplio, pero por ahora es lo mejor que tenemos.

– Oigan – Interrumpe Mina. – ¿Qué tal si nos dividimos? Así cada una de nosotras vigilará un punto de esta área.

– Sí. – Acota Lita, mostrando aprobación ante la sugerencia de su amiga. – Y si alguien ve al enemigo, lo informamos con nuestros comunicadores.

– ¡Entonces está decidido! – Concluye Raye. – ¡Hagamoslo!

– ¡SIIIIIIIIII! – Todas gritan al unísono, aunque Serena está algo molesta porque le quitaron protagonismo: De todos modos, ella es la líder de las scouts.

 

***

 

     PJ despierta de un largo y profundo sueño, encontrándose en esa habitación oscura que tanto detesta. Ella mira por todas partes, buscando a cualquiera que esté cerca, hasta que finalmente nota una ya conocida presencia: El Sátiro Hermócrates se le acerca, con una bandeja de plata entre sus manos, la cual tiene encima una tapa semiesférica igualmente de plata. Él la observa, sonriente. – Al fin ha despertado, jovencita.

– ¿Por qué sigo aquí? Es decir: Encontré un lugar muy hermoso custodiado por el mismo Lord Inferno.

– ¿Qué dice? Eso es imposible, joven. De seguro fue sólo un sueño.

– Es que… Dios… Era tan real… estoy casi segura de que he estado allí…

– Jovencita, usted ha dormido por muchas horas. Pensé que no despertaría.

– Pero… – PJ lo piensa mejor: Quizás el sátiro tenga razón pues, después de todo, ¿cómo podría existir un lugar tan maravilloso en el Imperio de las Sombras? Ella suspira, un poco decepcionada – Olvídalo… Quizás sólo lo soñé…

– No se entristezca. Por cierto… – Le dice Hermócrates, con un tono de voz muy dulce, colocando la bandeja de plata sobre sus piernas. – Feliz cumpleaños.

– Gracias, aunque no sé qué tenga de feliz. – Ella retira la tapa plateada, observando que sobre la bandeja hay una especie de comunicador. Esto la deja un poco perpleja. – ¿Y esto para qué es?

– Esto es para que hable con sus padres.

– ¿Qué? – Exclama Proserpina, muy sorprendida. – ¿Hablas en serio?

– Así es. Ayer la vi muy deprimida, así que me tomé la libertad de investigar sobre el paradero de sus padres, y bueno, ahora podrá comunicarse con ellos y ahorrarles esa gran angustia que teme darles. Pero sólo lo hago por esta vez, y sólo tendrá 5 minutos.

– Esto… no me lo esperaba… – Un par de lágrimas brotan en los ojos de la adolescente, pudiendo percibir en el sátiro a alguien muy bueno y confiable… Aunque algo empieza a preocuparla… – Oye Hermócrates.

– ¿Sí?

– ¿Su amo sabe sobre esto? Es que no quiero que tengas problemas por mi culpa.

– Descuide: Él me encomendó velar por su bienestar. Supongo que animarla es parte de esta tarea.

–En este caso… ¡muchas gracias! – Ella sonríe como nunca, con dulzura e inocencia, además de mucha gratificación. Entonces, toma el intercomunicador, marca un número a larga distancia y, luego de un par de repiques, logra hablar con sus padres…

 

***

 

     Las Sailor Scouts esperan atentas en puntos estratégicos del mapa, alertas ante el menor movimiento del enemigo. Han estado allí durante horas pero… Nada aún.

 

     Sailor Moon toma su teléfono móvil y empieza a marcar a su novio para preguntarle si había hallado a PJ, pero la respuesta es negativa, algo que la decepciona: ¿Dónde estará su gran amiga?

 

     De repente, y justo antes del atardecer, se oye una explosión.

 

     La senshi de la luna mira hacia el norte, pudiendo ver humo a medio kilómetro de distancia. Son ellos. – Pensó, así que toma su intercomunicador y le avisa a las demás.

 

     El grupo de valientes scouts abandonan sus puntos de vigilancia para acompañar a su líder: ¡El nuevo enemigo ha vuelto a atacar!?

 

 

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