29.05.2013 23:29

CAPÍTULO 6

LA FIESTA DEL TERROR - KATHERINE DESCUBRE LA VERDAD

 

     Sailor Earth mira a su alrededor, buscando a Katherine, quien desapareció de manera repentina. Puede ver luego una silueta femenina cerca de una entrada, pero no se trata de la oficial, sino de… – ¡Valhala!

– Pero miren a quién tenemos aquí: ¡Una pequeña intrusa! – Responde la mujer, llena de ironía, a la vez que aparece tras ella un sujeto cuya piel parece como gelatina, muy flexible y de color verde. – Qué agradable sorpresa.

– ¡Déjate de juegos, Valhala! – Reclama la scout, apuntando su báculo a la villana, quien no se inmuta ante tal acción, más bien levanta el dedo índice y lo mueve en señal de negación, mostrando luego a una mujer atrapada en una masa gelatinosa, la cual se contrae para apretarla más, causándole dolor. – ¡Oficial O’Conell!

– Veo que la conoces. Si en verdad aprecias la vida de esta mujer, soltarás tu báculo en este mismo instante.

 

     La scout se queda estática, molesta, preguntándose qué debe hacer, ya que tiene que enfrentarse a Valhala pero, al mismo tiempo, debe velar por el bienestar de la oficial. Ella mira a la villana, luego a la mujer quien muestra una expresión de dolor, mira nuevamente a su interlocutora, suspira y baja un poco la cabeza. – Está bien… – Dicho esto, ella baja su mano derecha, soltando el arma.

 

     Valhala sonríe, llena de maldad y complacencia. – ¡Qué tonta eres! – Entonces una masa gelatinosa aparece de la nada, atrapando a la senshi de la naturaleza en el acto. La villana se acerca, lentamente, dirigiendo su mirada sarcástica a su cautiva. – ¿De verdad creíste que la dejaría libre?

– Eres una… – Earth no puede concluir su frase, ya que está siendo apretada por la masa gelatinosa, viendo cómo la mujer se acerca cada vez más, con una sonrisa burlona dibujada en sus labios, quien ahora se enfoca en el Báculo Elemental y se dispone a agarrarlo. Es allí cuando la scout sonríe con ironía. – Yo no haría eso si fuera tú.

– ¿Y qué me harás al respecto? – Pregunta Valhala, llena de burla, aun observando el báculo de su rival. – Tienes un arma formidable. Me pregunto cuán grande es su poder. Creo que lo probaré con… – en esto, ella apunta a Katherine con su dedo índice – ¡ELLA!

– Se lo digo una vez más: ¡Ni siquiera lo intentes! – Valhala hace caso omiso a la advertencia de la scout, así que ni corta ni perezosa se agacha e intenta tomar el arma, pero apenas la toca ella recibe una fuerte descarga de energía.

 

     La villana arroja el báculo a la distancia, sobándose su mano lastimada, muy molesta por lo ocurrido. – ¿Pero qué es todo esto?

– Te lo advertí, Valhala. – Responde Sailor Earth. – Nadie, excepto yo, puede siquiera tocar el Báculo Elemental.

– Bah… eso no tiene importancia. – Valhala ahora se dirige a la criatura. – Llévate a ese par de intrusas lejos de mi presencia… El amo querrá conocerlas…

– ¿Amo? – Es lo que alcanza a decir la scout, ya que tanto ella como Katherine son rápidamente enviadas a otro lugar…

 

***

 

     Alan se encuentra en el punto de encuentro, mirando su reloj: En 10 minutos se cumple el plazo de 1 hora. Él luego mira por todas partes, pero no encuentra a su compañera en ninguna parte, así que decide esperar a que se venza el plazo para empezar a buscarla.

 

     Mucho más arriba se encuentra Dark Knight, observando la creciente multitud, algo preocupado porque ya ha pasado casi una hora desde que se fue su amada. En esto una lechuza blanca hace acto de presencia. – Joven Dark Knight.

– ¡Gaia! Has llegado a buen momento.

– ¿Ah sí? ¿Por qué motivo?

– Sailor Earth se acercó allí a investigar, pero ha pasado casi una hora y aún no ha regresado, y eso me tiene preocupado.

– ¿Qué? Oh no… ¡debo ir a buscarla!

– No Gaia, tú quédate aquí y vigila el área por si hay alguna novedad. Yo iré a buscarla.

– Está bien, si ocurre algo le avisaré. – Él asiente, así que se marcha del lugar para buscar a su amada scout.

 

***

 

     Es un cuarto casi oscuro. Sailor Earth y Katherine se encuentran cautivas allí desde hace media hora, tratando de liberarse de esa masa gelatinosa, pero el monstruo simplemente se los impide. Segundos después Valhala hace acto de presencia, mirando a ambas cautivas, y es allí cuando reclama la scout: – ¡Libéranos en este instante!

– Es mejor que cooperes con nosotras. – Añade Katherine, utilizando sus habilidades como mediadora. – Si lo haces, se te ofrecerá a cambio una breve sentencia.

 

     La villana sólo hace caso omiso, mirando a sus cautivas con cinismo y burla, acercándose en primer lugar a la mujer. – ¿Y qué harás si me niego? ¿Llevarme a la cárcel? Ustedes los humanos son tan patéticos… – Ahora ella se enfoca en la scout. – ¿Y qué me dices de ti? ¿No ibas a darme mi merecido?

– Dile a tu monstruo que me libere, y repíteme esas palabras.

– Uuuuuuh ¡Que rudeza! – Expresa Valhala con sarcasmo. – Te crees tan valiente, pero no eres más que una cobarde quien se oculta tras su… máscara. – Dicho esto, ella toma los visores de Sailor Earth y los arrebata de un jalón, arrojándolos a la distancia, así que PJ cierra sus ojos y mira a un costado, evitando que Katherine la vea. – ¿Qué te pasa? ¿Por qué no me miras? – Dicho esto, la villana coloca la mano bajo la barbilla de su cautiva, forzándola a mirarla. - ¡MÍRAME!

– Oh por Dios… – Expresa Katherine, en shock, reconociendo ese rostro. – Eres…

– Ah, ya veo. – Concluye Valhala, con mofa – Esta mujer no conocía tu identidad. Es una pena. En fin, las dejaré vivir por ahora, yo debo acudir a una fiesta. – Dicho esto, la mujer finalmente desaparece.

 

***

 

     Dark Knight continua investigando, muy preocupado por Sailor Earth, ausente desde hace más de 1 hora. Él puede entonces escuchar a los organizadores llamando a los invitados para iniciar con el evento de inauguración, situación ésta que lo deja entre dos asuntos importantes: Vigilar el área por si llega un enemigo, o continuar buscando a su amada.

 

     Entretanto, Alan mira su reloj: 5:00pm. Él es testigo del acto protocolar, el discurso del gerente del hotel y algunos representantes, luego el corte de la cinta roja y la posterior invitación a ingresar el hotel por primera vez, así que él decide entrar, con suerte de encontrar a su compañera en su interior.

 

***

 

     PJ baja la cabeza, un poco decepcionada y algo asustada, ya que ha sido descubierta por Katherine. Esta última, aún sorprendida, rompe el silencio. – Entonces… eres la joven PJ Tatópolous.

– Así es… – Responde la adolescente, en voz baja. – Ahora usted conoce mi verdadera identidad.

– Eso significa que esa noche… mentiste. No ha sido un simple vándalo lo que atacó a la academia.

– No… fue un monstruo.

– ¿Estás consiente de que mentir a la autoridad es un grave delito?

– Lo sé. Pero pensé que no me creería.

– PJ… yo te habría creído. He visto muchas cosas en mi lucha contra el crimen organizado. Dime: ¿Acaso Mina Aino no te ha contado sobre mí?

– ¿Conoce usted a Mina?

– Sí, para ese entonces ella era Sailor V. Hemos trabajado juntas.

– Ahora que lo menciona… ella dijo tener a una amiga en la Interpol. No tenía idea de que era usted.

– Eso es justo lo que intentaba decirte, pero siempre huías.

– Cielos… – la pelicastaña suspira, algo frustrada. – Esto es un desastre.

– Escucha. – Continúa la oficial, tratando de tranquilizar a su oyente. – Eres joven y sé que no has tenido malas intenciones, sólo has tomado decisiones poco acertadas. Pero deberías aprender en confiar más en las personas y así evitarías muchos problemas. No pienso hacer nada en tu contra.

– ¿Ah no?

– No. Pero con una condición.

– ¿Cuál es?

– Que tengas confianza en mí. Sé la gran responsabilidad que tienes en tus manos, pero eso no significa que tengas que hacerlo sola.

 

     PJ sonríe ante ese comentario: Después de todo no había nada qué temer, y ahora se siente mucho más aliviada al saber que puede establecer una alianza con la oficial, en especial por el hecho de que ella ya había hecho algo similar con Sailor V, una de sus grandes amigas. En esto, el monstruo gelatinoso aprieta con fuerza a ambas mujeres, incomodándolas, por lo tanto la jovencita empieza a quejarse. – ¡Oye, ten cuidado!

– No parece entendernos. – Comenta Katherine. – O hace caso omiso.

– Es un tonto. – Ella entonces siente que es apretada con mucha más fuerza. – Vaya, eso sí que lo entendiste. Rayos… si tan sólo tuviese el Báculo Elemental en mis manos… – Ella entonces se queda sin palabras, ya que se le ocurrió una idea. – Un momento, sí podría tenerlo. Ya no hay impedimento ahora que conoces mi identidad. Solo espero que esto funcione… – Dichas estas palabras, PJ cierra sus ojos y es rodeada por una luz verdosa, desapareciendo su uniforme scout para ser reemplazado por sus ropas civiles. Puede observarse también que los visores, a la distancia, también han desaparecido.

 

     Tal resplandor incomoda a la criatura, de tal forma que disminuye la presión sobre el cuerpo de las chicas, permitiendo a la pelicastaña levantar su mano derecha. Katherine aún está perpleja: – Pero… acabas de quitarte la transformación.

– Ese es mi plan. Ahora viene la segunda parte: Poder Elemental de la Tierra… ¡TRANSFORMACIÓN! – Dichas estas palabras, PJ inicia nuevamente su proceso de transformación a Sailor Earth y, una vez culminado, la scout es nuevamente revelada, esta vez utilizando sus visores y con el Báculo Elemental a la mano, por lo que al levantar el arma ella invoca su técnica especial: - Luz Elemental… ¡ILUMINA!

 

     La gema en el extremo superior del báculo empieza a brillar con mucha fuerza, encegueciendo a la criatura. Esta última afloja tanto su cuerpo que ambas mujeres logran liberarse, para luego la scout arrojar su ataque contra el monstruo, pero éste lo elude y logra escapar.

 

***

 

     Los invitados se encuentran en el salón de fiestas del hotel, disfrutando de las bebidas y la música, admirando el lugar, comentando sobre sus instalaciones y la recepción en sí misma. Entre los presentes se encuentra Alan, aun explorando el lugar, no solo para investigar sino también para encontrar a su compañera.

 

     Por su parte, Dark Knight se encuentra recorriendo los alrededores de ese salón, atento ante cualquier eventualidad que pudiera presentarse, asegurándose de no ser visto por los invitados.

 

     En ese momento el maestro de ceremonias hace acto de presencia: Un hombre de elevada estatura, piel clara, ojos de color violeta y cabello púrpura. El público interrumpe sus actividades para escuchar atentos a su presentador. – Damas y caballeros, en nombre del personal de Bifrost les doy las gracias por contar con su grata presencia y espero que estén disfrutando plenamente de nuestras actividades con motivo de la inauguración. En breves momentos daremos inicio a un espectáculo muy especial, dedicado para todos ustedes. Por favor, no se lo pierdan. Por ahora disfruten de nuestro cóctel especial.

 

     Todos aplauden y continúan con sus actividades, mientras el presentador desaparece.

 

***

 

     El presentador camina por un pasillo, a paso lento, hasta que Valhala aparece justo frente a él. – Heme aquí, mi señor.

– Valhala, quiero que tengas todo listo para la recolección de energía. Iniciaremos en 5 minutos.

– Muy bien amo. ¿Y están ellos bebiendo la fórmula?

– Así es. – Responde el sujeto, con una mirada pícara. –  Mezclar la fórmula especial con el cóctel ha sido una muy buena jugada.

– Con ella la absorción de energía será mucho más rápida y efectiva.

– Exactamente. Y, por cierto… ¿qué hay de nuestra “invitada”?

– Ella está aislada, junto a una humana entrometida.

– No la subestimes, Valhala. Anteriormente, Sailor V ha causado muchos problemas y, según tengo entendido, Sailor Earth es mucho más fuerte.

– Descuide, amo. Ella está bien asegurada y… desarmada.

– Excelente. – Él mira hacia un reloj de pared. – Ya es hora de actuar. Luego nos encargaremos de esa Sailor Scout. – Valhala asiente al oír esas palabras, y juntos abandonan el lugar.

 

***

 

     Alan se acerca a una de las mesas y observa una gran fuente con líquido rojo: Aparentemente se trata de un cóctel de frutas. Aunque al agente no le gusta ingerir alcohol durante una investigación, él está algo sediento y considera que un poco de cóctel no haría nada de daño así que toma uno de los vasos, se sirve la bebida, da la vuelta, observa a su alrededor y, justo cuando está por dar su primer sorbo las luces se apagan, a excepción de un par de focos que alumbran la tarima, en la cual se encuentra el presentador. – Buenas noches, damas y caballeros, por favor acérquense que el espectáculo especial está por comenzar.

 

     El público se acerca, muy ansioso, tomando sus bebidas, conversando entre sí llenos de expectativas: ¿Qué clase de espectáculo presentarán? El sujeto sonríe lleno de malicia, y sigue hablando. – Este espectáculo ha sido preparado especialmente para ustedes. Disfrútenlo… ¡Porque será el último de sus vidas! – Dicho esto, el sujeto se despoja de su traje de gala, revelando su nuevo atuendo, el cual tiene un estilo nórdico. – ¡Mi nombre es Managarm, uno de los Guardianes de Hela, y absorberemos su energía vital!

 

     Al mismo tiempo los focos ahora alumbran al centro del salón, revelando a Valhala. Ella mueve sus manos, recitando mentalmente un conjuro, tras lo cual aparecen esferillas brillante sobre la frente de los invitados, para luego aparecer un aura y después mostrar evidencias de agotamiento, empezando a caer uno a uno inconsciente. Todo continúa así hasta que queda sólo una persona de pie: Alan.

 

     Ambos quedan confundidos, preguntándose por qué ese sujeto aún continuaba en pie, hasta que el hombre logra encontrar la respuesta. – Ese sujeto… no bebió la fórmula especial, por eso su energía se absorbe muy lentamente.

– Yo me encargaré… – Valhala se dirige rápidamente hacia el agente, pero cuando está a punto de atacarlo es interceptada por Dark Knight. – Vaya… hasta que por fin apareces. Pero de nada sirve, ya que no está tu amiguita.

– ¡¿Qué le has hecho a Sailor Earth?!

– Eso no te incumbe. Sólo te informo que ella no vendrá a esta batalla…

– ¡YO NO ESTARÍA TAN SEGURA DE ESO! – Todos miran en dirección de la voz, observando en un balcón a Sailor Earth y a Katherine.

 

     Valhala está en shock. – P… pero esto es inaudito. ¿Cómo pudiste escapar?

– Te dije que no la subestimaras, Valhala. – Reclama el hombre, claramente decepcionado, tomando una esfera de energía entre sus manos. – Tengo un asunto pendiente. ¡Tú encárgate de ella! – Acto seguido, él desaparece.

 

     En ese momento se inicia una larga batalla entre Valhala, los senshies y los dos oficiales, intercambiándose esferas de poder, disparos, golpes y patadas. Luego aparece la criatura gelatinosa para asistir a su ama, dificultando más la tarea para los combatientes. Luego Sailor Earth invoca sus Hiedras Venenosas, atando a la criatura para arrojarla justo sobre la villana, cubriéndola en el acto de una masa verdosa, dejándola inmóvil. – Esto… ¡no puede ser!

– Has hecho mucho daño Valhala, y por eso serás penalizada. – Exclama la Scout, levantando su Báculo Elemental para arrojar su ataque. – Luz Elemental… ¡ILUMINA!

– ¡NOOOOOOOO! – Es todo lo que logra gritar la rival, ya que al estar inmóvil no pudo eludir el efecto de la Luz Elemental y, tanto ella como la criatura, empiezan a ser encerrados en una especie de capullo que disminuye rápidamente su tamaño, hasta desaparecer.

 

     Y una vez más, Sailor Earth salva el día.

 

***

 

     Los invitados empiezan a reaccionar, ya que no fue absorbida toda su energía vital. Mientras los oficiales y los senshies conversan en el balcón. – Has hecho un gran trabajo, Sailor Earth.

– Lo mismo digo yo, oficial O’Conell. Hemos hecho un gran equipo.

– Sin duda. Y algo me dice que esta no será la única vez que suceda. – Dicho esto, la mujer giña un ojo y ambas chicas sonríen, iniciando así una gran alianza.

 

***

 

     El hombre desconocido ingresa a la entrada restringida en el sótano. En esa habitación puede verse tan solo una especie de portal y un monolito de aproximadamente 1,20m de altura, así que él coloca la esfera de energía sobre el objeto, se para frente al portal y espera, pensativo. – Hoy es el equinoccio de otoño. La energía vital de los humanos es mucho más fuerte de lo usual. Espero que esta esfera sea suficiente…

 

     Pasan segundos, los cuales se convierten en minutos, y él sigue esperando paciente. Llega un momento en que piensa que la energía recolectada no ha sido lo suficiente, pero cuando está a punto de retirar la esfera, algo sucede: Empiezan a generarse algunas descargas en el portal, formándose poco a poco una superficie luminosa, algo tenue, pero la misma va adquiriendo luminosidad, hasta poder observarse un fondo oscuro, con especies de nebulosas y estrellas, un camino con los colores del arco iris, y una silueta en sombras justo al frente del sujeto. Este último se arrodilla. – Mi señora, me llena de dicha tenerla ante mí.

– ¿Qué ha sucedido, Managarm? ¿Por qué el portal carece de fuerza?

– Lo siento mi señora, no pude reunir toda la energía… esos malditos entrometidos interfirieron con nuestros planes.

– El portal es débil para yo ingresar, pero aun así puedo enviar a algunos de mis sirvientes. Te serán muy útiles hasta que logre volver a ese mundo.

– Se lo agradezco… – El hombre mira a su superiora, y muestra una macabra sonrisa, ya que dichos sirvientes son seres con gran poder: Esta vez, Sailor Earth y Dark Knight no tendrían escapatoria…

 

 

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