27.05.2013 23:08

CAPÍTULO 5

SAILOR EARTH Y LA OFICIAL DE LA INTERPOL

 

     Una taza de café a medio llenar se encuentra sobre un escritorio, el cual está lleno de papeles y entre ellos puede apreciarse la rojiza cabeza de Katherine. Un teléfono suena, ella busca entre sus papeles hasta encontrar el aparato, respondiendo la llamada con una voz un tanto apagada debido al cansancio. – Official O’Conell… – segundos después sus ojos muestran mucha sorpresa. – ¡Voy enseguida! – Ella cuelga, toma su chaqueta, dirigiéndose a un hombre un par de años mayor que ella quien se encuentra en otro escritorio. – Vamos Alan: ¡Tenemos otro caso!

 

***

 

     Narvik mira atentamente al recién llegado, mientras este último se posiciona frente a Sailor Earth, con el fin de protegerla, sosteniendo su gran espada con ambas manos, percibiéndose enojo y decisión a través de sus seductores ojos plateados.

 

     La batalla no se hace esperar: El villano empieza a arrojar sus afiladas plumas de acero hacia su oponente, quien logra eludirlas con su gran destreza, girando su espada para crear una especie de escudo y así poder avanzar, hasta que repentinamente Dark Knight empieza a propinar un sinnúmero de estocadas con las cuales destruye la mayoría de las plumas. Narvik salta, arrojando más plumas, esta vez en mayor cantidad y con mucha más rapidez, y habría lastimado a su adversario de no ser por la intervención de la senshi.

 

     Ellos luchan por cuestión de minutos. Los jóvenes héroes tratan de evitar que Narvik se aleje, ya que de hacerlo podría atacar a las personas que se encuentran en los alrededores del museo. Earth usa su Hiedra Venenosa para intentar inmovilizar al enemigo, aunque sus plumas son filosas y logra zafarse, sin embargo ella no se rinde, lo intenta una y otra vez, hasta que consigue mantenerlo firme por segundos, el tiempo suficiente para que su pareja, de un golpe, aniquile al demonio, desapareciendo éste casi en el acto.

 

     Ahora están exhaustos, pues fue una batalla no muy extensa, pero sí bastante rápida. Ellos se acercan a las víctimas y verifican sus signos vitales: Aún permanecen con vida. De repente pueden oírse algunas sirenas, cada vez más cercanas, hasta que aparece un grupo de patrullas, saliendo varios agentes que se escudan tras sus vehículos, apuntando a los combatientes, y Katherine hace acto de presencia, quien usa un megáfono. – Soy la Oficial O’Conell de la Policía Internacional. Están completamente rodeados.

– Chris… – Susurra Earth a su pareja. – ¿Ahora qué hacemos?

– Es una situación delicada. Si huimos, seremos prófugos.

– Pero si no lo hacemos, igual podríamos tener serios problemas. ¿Puedes crear un portal y sacarnos de aquí?

– Temo que eso es imposible.

– Entonces no queda otra opción… – La Scout de la naturaleza levanta lentamente su Báculo Elemental. – Perdonen, esto lo hago para protegerlos. – pensó, para luego gritar su frase: – Luz Elemental… ¡ILUMINA!

 

     Aparece un resplandor en la calle, tan brillante que enceguece a los presentes. Como los agentes son personas que luchan por el bien y la justicia, no sufren daño alguno por el báculo, sólo quedan algo confundidos y, al cesar el brillo, tanto Sailor Earth como Dark Knight han desaparecido de la escena.

 

     Katherine se acerca al lugar donde estaban los jóvenes, mirando a su alrededor, luego dirigiendo su mirada hacia la terraza de un edificio, pudiendo ver un par de siluetas que se alejan rápidamente de allí, pensando: – Sailor Earth, deja de hacer tantas tonterías… ¡Necesito que me escuches!

 

***

 

     PJ y Christopher han vuelto a la normalidad, caminando hacia la casa de la adolescente, tomados de las manos mientras tienen una larga charla. – Entonces… Ahora eres Dark Knight.

– Pues sí. – Responde el joven de cabellos dorados, sonriendo. – Quise utilizar mi antiguo nombre. Suena pegajoso, ¿no crees?

– Supongo que sí. ¿Y cómo recuperaste tus poderes?

– Pues…

 

*** FLASHBACK ***

 

     El tren se detuvo, la gente se detuvo… el tiempo se detuvo. El lugar se ha vuelto completamente blanco y alguien se acerca. Él pensaba que se trataba de Sailor Pluto, la Guardiana del Tiempo, pues es la única a quien conoce con ese tipo de poder, pero… Se encontró con alguien a quien no se esperaba, alguien a quien no había visto en mucho tiempo. – No puede ser… ¡Oráculo de Delfos!

– Es muy grato volverle a ver, Christopher Walker.

– ¿Pero cómo? Si sólo podías venir a este mundo a través de la fuente y…

– Recuerde que ese día le mencioné que nos veríamos en circunstancias distintas. – Dice la mujer con su característica dulzura. – Y así es como está sucediendo: Ahora mismo nos encontramos en otro plano.

– Entiendo… ¿Y qué hacemos aquí?

– He venido a ayudarle, joven Walker. Sailor Earth necesita controlar su nuevo poder, lo que la hace un poco vulnerable. Por este motivo ella necesita apoyo.

– ¿Significa que puedes recuperar mis poderes?

– En parte sí, pero debo advertirle que la maldición en tu cicatriz es muy fuerte. – Ella coloca su pálida mano sobre el musculoso hombro de Chris, pudiéndose ver una esferilla emergiendo de su mano, la cual cubre toda el área afectada. Esto le provoca algo de dolor, pero él decide aguantar, con tal de poder ser más que un testigo en la lucha de la joven que ama. – Muy bien, he acabado. Apenas logré desbloquear parte de tu energía, es pequeña, pero lo suficiente para apoyar a Sailor Earth hasta la llegada de las demás.

– Muchas gracias, Oráculo… – Él se queda callado, observando su hombro, sobándoselo para calmar ciertas molestias… luego piensa en la última frase que dijo la dama. – Oye, espera: Dices que debo proteger a Sailor Earth hasta la llegada de las… – En ese instante todo vuelve a la normalidad, el tren empieza a arrancar, los pasajeros observan el panorama, y Chris quedó sumamente confundido. –… ¿demás?

 

*** FIN DEL FLASHBACK ***

 

– ¿Ha dicho… las demás?

– Así es, PJ. – Responde el joven, algo confundido. – Tal vez Sailor Moon y las chicas vendrán aquí, aunque… lo veo algo complicado.

– Tal vez… – la pelicastaña medita un poco: Delfos dijo que pronto llegarían “las demás”. ¿A quiénes se refiere? ¿A las Inner Scouts? ¿O las Outer? En esto ella recuerda algo, deteniéndose, quedándose en blanco, pensando… – ¿Acaso será…?

– ¡PJ! – La voz de su madre interrumpe sus pensamientos, pudiendo ella ver a sus progenitores asomados en la puerta, y su madre sigue hablando. – ¿Dónde has estado, hija? No contestabas nuestras llamadas.

– Lo siento madre… yo…

– Oye, ¿y quién es ese joven que te acompaña?

– Err… – PJ se sonroja, mirando a su novio con mucha pena. – ¿Sabes Chris? Creo que es hora de conocer a la familia…

 

***

 

     El grupo familiar se encuentra en la sala, estando los padres de PJ sentados en el sofá, y a su lado se encuentran igualmente 2 preadolescentes, gemelos entre sí, de unos 12 años de edad, cabello rubio oscuro y ojos azules, vistiendo atuendos similares: Ellos son Héctor y Aquiles, los hermanos menores de PJ. La única diferencia entre ambos es que Aquiles tiene su cabello algo desaliñado y una expresión muy pícara en su rostro, mientras Héctor es mucho más pulcro y usa anteojos, dándole un look mucho más intelectual.

 

     Frente a ellos se encuentran Proserpina y Chris, callados y quizás algo nerviosos, permaneciendo así hasta que finalmente la joven decide romper el hielo. – Mamá, papá, hermanos, quiero presentarles a Christopher Walker… mi novio.

– Conque tú eres el famoso Chris – Comenta la mujer, sonriente. – Tenía muchas ganas de conocerte. PJ hablaba mucho sobre ti.

– El placer es mío, Sra. Tatópolous.

– Mi hija es una muchacha muy especial. – Acota Mikos, con un tono algo serio. – Espero que la trates bien, la cuides y, sobretodo, la respetes.

– No se preocupe, Sr. Tatópolous. La trataré como a una princesa.

– Más te vale…. – Dice el griego con una expresión sombría en sus ojos, algo que intimida a Chris, mientras PJ siente mucha pena ajena.

 

 

     En ese momento alguien toca la puerta, así que Héctor se levanta para abrirla, mientras Aquiles habla con su hermana mayor. – PJ, ¿Qué no era tu novio japonés?

– Nunca dije eso. – Responde la pelicastaña. – Sólo dije que lo conocí en Japón.

– Ah, entiendo.

– Buenas tardes. – Todos miran en dirección a la voz, percatándose que se trata de Jade, quien ahora se dirige a la jovencita. – PJ, olvidaste tu móvil en el museo.

– Vaya… – responde PJ, con una gota tras su cabeza. – Ahora veo por qué no recibí ninguna llamada. ¿Pero cómo llegaste aquí?

– Ella llamó para acá. – Responde Héctor, con una mirada de reojo. – Así que le dije cómo venir.

– Ah… cierto.

– ¿Saben algo? – Interrumpe la Sra. Tatópolous. – Deberíamos preparar una gran cena para celebrar su noviazgo.

– Mamá, no es necesario que…

– ¡Insisto! Y tu amiga también puede quedarse, si gusta.

– Gracias por la invitación, señora. – Dice Jade, apenada. – Pero ya tengo planes. Espero que me disculpe.

– Vaya, es una pena. Será la próxima vez. – Todos se despiden de la morena y, una vez que ella se ha marchado, la matriarca sigue conversando. – Muy bien, no hay que perder más tiempo. Vamos, querido, debemos ir a comprar los materiales.

– ¡Espera un momento! – Interrumpe Mikos, un poco perplejo. – ¿Acaso pretendes dejar a nuestra hija sola con…?

– No empezarás con eso… ¿Oh sí, Mikos? – Dice la mujer, con mirada de reojo – Además, los niños estarán con ellos.

– P… pero… – En esto, la mujer toma del brazo de su esposo para marcharse, dejando a los jóvenes en blanco, llenos de pena.

 

     Horas más tarde se realiza una magnífica cena, muy al estilo griego, siendo ésta una gran oportunidad para que los Tatópolous conozcan al joven Walker, quien les comenta que ha llegado a Londres para iniciar estudios universitarios, viviendo en un apartamento tipo estudio que compró gracias a los fondos acumulados tras la muerte de sus padres, pudiendo sustentarse por sus ahorros y su trabajo como técnico en una pequeña empresa de informática. También habla sobre los bellos momentos que ha pasado junto a PJ en Tokio, prometiendo a sus padres que la cuidaría y protegería, cueste lo que cueste.

 

***

 

     Con el pasar de los días se han intensificado los ataques de Valhala, aumentando el número de víctimas y de los enfrentamientos contra Sailor Earth y Dark Knight. Estos últimos, juntos, forman un equipo formidable que ha logrado controlar la situación, derrotando muchos villanos asociados con la siniestra mujer. Por otro lado, tales ataques han engrosado los expedientes de la oficial Katherine, quien aún intenta acercarse a la senshi de la naturaleza, aunque siempre logra eludirla.

 

     Sailor Earth… ¿Será acaso una buena chica o estará ligada al enemigo? ¿Por qué ella siempre huye? ¿Qué estará ocultando?

 

***

 

     Domingo 23 de septiembre, 2:37pm.

 

     PJ y Chris se encuentran reunidos en la casa de ella, comentando sobre todos sus encuentros con Valhala y sus secuaces. – Chris, esta situación se está volviendo muy crítica… Valhala está indetenible.

– Sí, entiendo lo que dices. De hecho ella ha atacado con más frecuencia estos últimos días. Es como si tuviese prisa por alcanzar algo.

– Sí pero… ¿qué? – La pelicastaña suspira, literalmente cayendo sobre el sofá, expirando en señal de frustración. – Dios, si tan sólo tuviese más información al respecto… ¡Cuánta falta me hace Amy!

– Hmm… – El joven de los cabellos dorados se coloca una mano bajo la barbilla, pensativo, hasta que se le ocurre algo. – PJ, ¿tienes algún mapa de Londres?

– Creo que hay uno en el escritorio de mamá. Enseguida vuelvo. – Dicho esto, ella abandona rápidamente el lugar, volviendo a los pocos minutos con un papel enrollado, el cual es extendido sobre la mesa de noche, revelando así el mapa de la ciudad. – Aquí está. ¿Tienes algo en mente?

– Creo que sí: Recordando el día en que Valhala atacó a tu prima, me pareció ver que ella le había absorbido su energía, eso explicaría el por qué hay tantas personas inconscientes.

– Ahora que lo mencionas, eso tiene mucho sentido. ¿Pero eso qué tiene que ver con el mapa?

– Ya lo verás. – Chris mira a su alrededor, encontrando cerca de allí algunas cajas con juegos de mesa, entonces él abre un par de ellas y extrae las fichas, colocándolas luego sobre varios puntos del mapa. – Bien… éstos han sido los lugares donde hemos confrontado a Valhala y sus acompañantes. Pareciera haber una marcada tendencia hacia un punto en común… ¡Aquí! – Al decir esas palabras, el joven Walker mueve su dedo en forma circular, simulando un círculo sobre una pequeña área. – Ésta podría ser su base…

– O su próximo objetivo… – Interrumpe PJ, muy seria y algo nerviosa, mirando fijamente esa zona del mapa. – Conozco esa calle: Siempre paso por allí cuando voy a clases. Y justo en esa esquina se encuentra el Hotel Restaurant Bifrost.

– Espera… ¿qué no es la inauguración de ese lugar…?

– ¡Hoy! – Añade PJ, interrumpiendo nuevamente a su interlocutor. – A eso es que me refiero, Chris. Ese lugar estará lleno de invitados, huéspedes, organizadores…

– El lugar perfecto para extraer energía… Debemos detenerlos cuanto antes. – La adolescente mueve la cabeza afirmativamente, y finalmente ellos toman sus cosas para abandonar el lugar.

 

***

 

     Katherine se encuentra en su despacho observando algunas fotografías: Todas están referidas a sus encuentros con la senshi de la naturaleza, y quizás alguna fugaz toma de un enemigo. La mujer suspira, meditando pensativa. – ¿Qué tanto ocultas, Sailor Earth? – Ella luego abre algunas carpetas con información sobre los ataques, testigos, fotos, etc., leyendo detenidamente cada párrafo de los informes, una y otra vez, anotando en su libreta algunos fragmentos interesantes de cada escrito. Entonces ella nota algo extraño en su escritura, leyendo un par de veces todo lo que ha escrito en el cuaderno, tomando luego un trozo de papel enrollado y, de un manotazo, la mujer aparta todo lo que está sobre la mesa, abriendo el papel encima: Es un mapa.

 

     Katherine lee sus anotaciones, marcando con un rotulador algunas zonas del mapa, hasta finalmente dibujar un enorme círculo en una región específica, luego mira un calendario y finalmente se enfoca en su reloj de pulsera. – ¡Lo tengo! – Dicho esto, ella se levanta, toma su abrigo y se dirige al escritorio de su compañero. – Hora de irnos, Alan.

– ¿Eh? – Se pregunta el hombre, tomando su chaqueta y caminando al lado de su interlocutora. – ¿Y a dónde vamos?

– Iremos… a una fiesta.

 

***

 

     3:24pm.

 

     Sailor Earth y Dark Knight se encuentran en la terraza de un pequeño edificio al frente del Bifrost, teniendo cuidado de no ser vistos mientras observan cómo la prensa y algunos invitados hacen acto de presencia. – La inauguración es a las 5 en punto – comenta el joven guerrero – si yo fuese Valhala, esperaría hasta ese instante para atacar, pues es allí cuando hay mucha más concentración de personas.

– Es cierto Chris. Igual tengamos los ojos abiertos… – La scout observa atentamente, notando que a cada minuto aparecen más y más personas, lo que dificultaría la búsqueda de alguien sospechoso, en especial si se toma en cuenta que ellos se encuentran a gran altura, así que ella toma una decisión. – Vigila desde aquí, yo me acercaré.

– De acuerdo, pero ten cuidado. – Earth sonríe a su pareja, para enseguida marcharse.

 

     Más abajo se encuentran Katherine y Alan, caminando entre la multitud, observando todo a su alrededor, siendo el hombre el primero en hablar. – Katherine, ¿estás segura de que esto es una buena idea?

– Alan, no olvides que hemos estado investigando los movimientos en este lugar.

– No lo olvido. Sólo que esto que hacemos… me parece muy prematuro.

– Descuida. Sólo buscaremos evidencias. – Responde la mujer, sonriendo a su compañero, mirando la cantidad de personas presentes. – Si nos separamos, cubriremos más terreno.

– Tienes razón. Yo iré hacia el oeste. Nos encontraremos aquí en una hora. – La mujer asiente ante la propuesta de Alan, así que ella toma el lado este del edificio y, luego de inspeccionar por algunos minutos, la oficial logra divisar un acceso al ala sur de la edificación, ingresando así al lugar.

 

***

 

     Sailor Earth camina por un amplio pasillo al sur del edificio, cuidando de no ser observada por los trabajadores quienes se encuentran allí para realizar los trabajos finales. Ella siente mucha desconfianza, percibiendo algo muy raro en el ambiente, como una mala espina… un mal presentimiento. Luego siente una presencia, así que da la vuelta, descubriendo que se trata de la Oficial Katherine.

 

     La tensión es obviamente evidente, sobretodo en la scout ya que lo que menos quería era encontrarse con la Interpol. – Oficial, sé que debe hacer su trabajo, pero esto es muy peligroso y le sugiero que se retire.

– Deja de hacer tonterías, Sailor Earth. – Responde la mujer, muy calmada. – Con esto lo único que haces es engrosar tu expediente.

– ¿Tengo un expediente?

– Así es. Estás bajo investigación, y lo sabes. Lo mejor que puedes hacer es cooperar.

– Es que no lo entiende. – Protesta la senshi – No se trata de un criminal común. Esto va mucho más allá.

– Lo sé… Es por esto que estoy aquí… – Enseguida puede escucharse algo y sentirse una presencia, así que la oficial desenfunda su arma y apunta hacia un lado, mientras Sailor Earth apunta su báculo hacia el lado contrario, ambas dándose la espalda.

 

     Se escucha un grito, y Sailor Earth de la vuelta: Katherine ha desaparecido, a la vez que puede oírse una malévola risa.

 

 

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