03 - ¿Qué? ¿Una nueva Scout?
CAPÍTULO 3
¿QUÉ? ¿UNA NUEVA SCOUT?
Han pasado 2 días. Por suerte durante ese tiempo Úrsula no ha vuelto a atacar. Siendo sábado, PJ decide aprovechar para salir a pasear por los alrededores de la zona residencial, cuando se encuentra a Serena, quien está acompañada de su novio. Esta última decide aprovechar el momento para entablar una relación amistosa, así que se le acerca, muy sonriente. – ¿Qué tal, PJ? – En esto, Darien se acerca a ellas, por lo que la rubia se lo presenta formalmente a su compañera. – PJ: Él es Darien, mi novio.
– ¿Tu novio? – La chica se sorprende, pues nunca pensó que alguien tan alegre y distraída tuviese pareja. Ella baja su cabeza, un poco apenada y algo triste, pues nunca tuvo la suerte de conseguirse a alguien especial, pero luego decide responder al saludo, dado que no quiere ser maleducada con ellos. – Mucho… gusto.
– El placer es mío, señorita. Tú eres la chica griega. ¿Cierto?
– Sí.
– ¿PJ? – Interrumpe Serena. – ¿Tienes planes para hoy?
– Pues… no.
– ¿Te gustaría venir al zoológico con nosotros?
– ¿Al zoológico? – Serena asiente. PJ trata de rechazar la invitación de manera amable, porque no siente deseos de salir… Más bien, ella nunca quiso salir con nadie, pues es una chica muy solitaria. – Lo siento. Yo… no quiero estorbarlos…
– ¿Estorbarnos? ¡Claro que no! Nos divertiremos mucho. ¿Cierto, Darien?
– Por supuesto que sí. Además, así podrás conocer la fauna de nuestro país.
– No creo que sea buena idea... – PJ está por retirarse, pero Serena la toma por el brazo. Ella trata de zafarse, pero al final declina ante tanta insistencia por parte de la rubia y, aún sin quererlo, opta por salir con ellos.
***
Horas más tarde, Darien y Serena salen del zoológico, charlando amenamente, mientras PJ los sigue mucho más atrás, pensativa y callada.
Serena empieza a comentar con su novio. – Oye, Darien: De verdad PJ me sorprendió.
– ¿Por qué lo dices, Serena?
– Porque vi cómo los animalitos se le acercaban.
– Es normal, ellos están acostumbrados al contacto con humanos.
– Sí pero… ¿hasta los leones y esos animales tan peligrosos?
– Bueno… debe haber alguna explicación para ello.
La pareja sigue caminando, entonces dan la vuelta y observan a la rezagada. – ¡Ven PJ! – Exclama la rubia. – ¡Vayamos al cine!
– Chicos… – La pelicastaña se les acerca tímidamente y hablando en un tono de voz muy bajo. – Gracias por la invitación pero… tengo que irme. – Acto seguido, ella se marcha.
Ellos sólo se quedan estáticos, mirándose a las caras. – Serena: Creo que tu amiga es muy poco sociable.
– No lo entiendo… ¿Por qué ella tiene que actuar así?
***
PJ está algo deprimida, así que decide adentrarse en un parque cercano a la ciudad, el cual está lleno de frondosos árboles, pues la naturaleza la hace sentir mucho más confortable. Ella camina lentamente, pensativa, sintiéndose mal por dejar solos a tan amables chicos. Pero… ¿Por qué?
La pelicastaña medita, mientras observa las blancas nubes en el cielo: Ella es bonita, inteligente y tiene muchas cualidades… sería muy popular en cualquier sitio, pero hay varios factores que lo impiden: Tristeza, soledad, timidez y… su nombre. ¿Por qué su nombre? ¿Por qué ese título que lleva desde su nacimiento le impide ser feliz? La respuesta es muy simple: El nombre que le escogió su madre ha sido el motivo de burla de sus compañeros, a pesar de pertenecer a un país donde las raíces culturales son muy desarrolladas. Han sido tantas las burlas, que eso ha contribuido a la disminución de su autoestima, haciéndola una chica muy frágil y sensitiva, temerosa de su entorno exterior, y por ende, prefiere estar en la soledad.
Ella piensa en sus orígenes: Su madre Johanne Hamilton, una historiadora británica, viajó a Grecia para realizar investigaciones sobre el mundo de filósofos como Platón y Aristóteles. Allí conoció a un joven llamado Mikos Tatopolous, con quien debía colaborar durante su larga estancia en ese país. Sus frecuentes encuentros y reuniones, sus constantes contactos, y una u otra salida con plan de diversión han permitido que ambas almas solitarias se conocieran mejor y empezara a surgir la atracción, hasta que ese sentimiento se transformó en amor. Ellos decidieron formalizar su relación, contrayendo matrimonio y estableciéndose permanentemente en Atenas, ciudad de origen de Mikos.
Su matrimonio ha dado fruto a 3 hijos, cuyos nombres son extraídos de la mitología antigua: La mayor y la única mujer, a quien llamaron Proserpina Johanne, o simplemente PJ; luego un par de gemelos 5 años menores que ella, llamados Héctor y Aquiles, en honor a los héroes que combatieron en la guerra de Troya.
Proserpina… ¿Por qué ese nombre? ¿Por qué, si su madre es amante de la mitología antigua, no pudo llamarla de otra manera, tal como Minerva, Juno o Amaltea? ¿Por qué tuvo que escoger “Proserpina”, el nombre de la diosa romana de los infiernos? ¿Por qué tuvo que ser un nombre que, para quienes ignoran su verdadero significado, es asociado con una especie de antibiótico?
PJ aún sigue inmersa en sus pensamientos cuando, en ese momento, ella observa algo blanco entre las ramas de un árbol. La chica se acerca: Se trata de una lechuza blanca que se atoró entre las ramas, lastimándose las alas. – Aww… Pobrecilla. – Por un momento ella olvida sus penas, pues como amante de la fauna siente que su deber es ayudar a la criatura que la necesita, así que se trepa al árbol, quita algunas ramas y toma al ave delicadamente entre sus brazos, descendiendo cuidadosamente de allí. La joven la observa, con ojos llenos de preocupación. – No te preocupes, chiquita: Pronto te recuperarás.
***
Tres días después, la lechuza está casi recuperada por completo, así que PJ decide que es tiempo de dejarla libre, por lo que se dirige al campo y, una vez en un área algo elevada, extiende el brazo del que se sujeta la criatura. – Ya eres libre, chiquita: Ve y vuelve a tu hogar. – El ave la observa, y se queda quieta, posada en el brazo. – Vamos… ¿Qué sucede? Eres libre. – Nada, la lechuza no hace ni el más mínimo intento por volar.
Ella revisa las alas de la lechuza, pues quizás tengan alguna herida oculta que aún no ha sanado. En ese momento, el ave se acerca al rostro de la joven, posándose en su hombro, acurrucándose, despertando mucha ternura en la adolescente. – Eres muy adorable: Creo que te conservaré. Umm… debería ponerte un nombre… Veamos… – PJ empieza a pensar en un buen nombre para la lechuza, hasta que… – ¡Ya sé! Te llamaré Gaia.
***
Al mismo tiempo, y en otra región del parque, Serena y las demás habían decidido dar un paseo allí, para relajarse un poco. A los pocos minutos, Raye se detiene, estática y algo preocupada. – Puedo sentir una energía maligna rodeando esta zona.
– ¿Energía maligna? – Pregunta Mina. – ¿Estás segura?
– Completamente… Chicas: Tengan cuidado. – Todas asienten, y esperan quietas, y alertas al mismo tiempo.
Enseguida, se escucha una explosión.
***
Puede sentirse un leve temblor. PJ mira a su alrededor, notando como las aves vuelan en bandada, aleatoriamente, pero con un punto de origen en común: Quizás allí se encuentre el motivo de la explosión. Súbitamente, Gaia se eleva y empieza a volar justo hacia esa dirección, por lo que la joven decide ir tras ella.
***
Las chicas empiezan a toser, en medio de una nube de humo, la cual poco a poco se disipa hasta revelar a Úrsula. – Oh… Miren a quiénes tenemos aquí: 5 patéticas niñitas.
– ¿Qué quieres de nosotras? – Pregunta Lita. La mujer sólo sonríe maliciosamente, por lo que ella se enfurece más. – ¡CONTESTA!
– Eso no te incumbe, mocosa… – Al decir estas palabras, la villana dice una especie de hechizo, y en ese instante las adolescentes son rodeadas por un aura multicolor, la cual pareciera a punto de cambiar de tonalidad. Ella espera, hasta que finalmente las auras se vuelven blancas. – No puede ser… ¡USTEDES TAMPOCO LA TIENEN!
– ¿Te decepcionamos? – Pregunta Raye, irónicamente. – Es una verdadera lástima.
– Sí… qué pena… porque ahora todas ustedes… ¡MORIRÁN!
– ¡ESO YA LO VEREMOS! – Al decir esto, Serena revela su broche de transformación, al igual que las demás. – ¡Hay que transformarnos! – Todas asienten. Entonces, cada una de ellas grita su frase, para enseguida iniciar su proceso de transformación.
Al cabo de unos segundos, las jóvenes se habían transformado en las Sailor Scouts, sorprendiendo mucho a Úrsula. – Así que ustedes han resultado ser las patéticas Sailor Scouts… Umm… Interesante.
– ¡Basta, ya, Úrsula! – Exclama con firmeza Eternal Sailor Moon. – No permitiré que sigas haciendo daño. Soy una Sailor Scout que lucha por el amor y la justicia… Soy Sailor Moon, y te castigaré en el nombre de la Luna.
– Oye… – Interrumpe la mujer. – ¿No te cansarás de decir esa estúpida frase?
– ¿Estúpida? Esa frase siempre la digo cuando voy a enfrentarme a algún enemigo.
– ¡Ja! Si crees que con eso lograrás intimidar a alguien, estás muy equivocada. – Eso molesta mucho más a la Senshi. – Pero descuida: No la volverás a decir jamás.
– ¿Ah no? – Las chicas se colocan en posición de ataque, pero cuando están a punto de pelear, Sailor Venus mira hacia un lado, mostrando una cara de asombro y temor. Todas lo notan, así que miran también en esa misma dirección… – Oh no…
Sí… Muy cerca de las Scouts, oculta entre los árboles, se encuentra PJ, quien sostiene fuertemente a Gaia entre sus brazos. Ella muestra una mirada de shock, dado que lo ha visto todo, descubriendo su verdadera identidad. – No puedo creerlo, ustedes son…
– Vaya, con que tenemos otra chica. – Concluye Úrsula. – Veremos si tú tienes lo que ando buscando. – Al decir estas palabras, la villana arroja un rayo hacia la adolescente, pero éste es repelido por una flecha ardiente de Sailor Mars. – Maldita… ¡Me las pagarás! – En ese instante, varias raíces emergen del suelo, atando a las Sailor Senshies.
PJ está paralizada, viendo cómo las Scouts tratan de liberarse, para luego observar a la villana, quien tiene su mirada enfocada en la jovencita. Ella se asusta. – ¿Qué quieres de mí? Yo no le he hecho nada.
– Eso no me interesa. Veamos si tienes lo que busco… – Enseguida Úrsula arroja un poderoso rayo hacia la estudiante, pero en ese momento sucede algo sorprendente: De manera súbita, PJ es rodeada por un rayo de luz blanco verdoso, tan brillante que enceguece a todas las presentes.
Apenas cesa el brillo, las chicas y su oponente observan con atención, mostrando rostros llenos de asombro, porque allí, en medio de la batalla se encuentra arrodillada la joven pelicastaña, cubierta por un aura de color verdoso, y en cuya frente brilla un símbolo muy brillante: Se trata de una esfera con cruz encima, es decir, un símbolo similar al de Venus, pero de manera invertida.
Sailor Moon no puede salir de su asombro. – No puedo creerlo. PJ es… ¡Otra Scout!
– ¿Huh? – PJ abre sus ojos, notando la luz que la rodea. – Q… q… ¿Qué está sucediendo?
– Tu poder ha despertado… – La jovencita mira por todas partes, buscando el origen de esa desconocida pero dulce voz femenina, hasta que la lechuza blanca vuela hacia ella, y… le habla. – He estado esperando este momento con ansias.
– ¿Qué? – PJ está en shock. – Tú… Tú… ¿Puedes hablar?
– Por supuesto que sí. Pero no lo hice antes porque quería confirmar mis sospechas.
– ¿Qué sospechas? – En ese instante una esferita de luz verdosa se forma frente a ella, revelando una especie de tubo pequeño, de color negro, en cuyo extremo puede verse una esfera de color verde degradado, en su base surgen dos alas negras, en la parte superior tiene una estrella verde claro, y en el centro de la misma puede verse el símbolo de la nueva scout. Ella simplemente está sorprendida. – P… pero… ¿Qué es esto?
– Es tu pluma de transformación. Con ella te convertirás en una gran guerrera.
– ¿Una guerrera? – La lechuza asiente – ¿Acaso voy a pelear?
– Técnicamente sí.
– No sé si quiera hacer esto…
– Sólo confía en ti misma… Sé que puedes hacerlo.
– Lo intentaré… – Ella toma la pluma, observándola detalladamente. – ¿Pero cómo se supone que debo usar esto?
– Simplemente escucha a tu corazón: Allí encontrarás la respuesta.
– Escuchar… a mi corazón… – PJ coloca el ítem sobre su pecho, cerrando los ojos, concentrándose. De repente ella abre nuevamente sus ojos, mostrando una mirada llena de determinación, extiende su brazo derecho hacia arriba, sosteniendo el objeto. Luego… – Por el poder de la Tierra… ¡TRANSFORMACIÓN! (*)
Al decir esto, el ítem que sostiene PJ se ilumina, provocando que todo alrededor de la chica desaparezca, al igual que sus ropas, quedando sólo una silueta blanca en medio de un lugar solitario y oscuro. Debajo de sus pies brota un rayo de color blanco verdoso, el cual empieza a ascender dando giros alrededor de la chica, para luego crear una explosión justo encima de su cabeza, provocando que un gran rayo de luz rodee a la joven. Mágicamente aparecen algunas hojas brillantes, las cuales se mueven como mecidas por el viento, rodeando su cuerpo para formar el body, las botas y los guantes, luego la falda y el lazo trasero, y posteriormente el cuello, el lazo frontal y la gargantilla.
Después, sobre su rostro aparecen algunos rayitos de luz que crean una forma alargada que rodea sus ojos, para luego aparecer otro rayo de luz surgiendo desde su mano derecha, formando así su báculo, el cual es simplemente un largo tubo, algo más grueso en el centro, y en cuyo extremo sostiene una esfera de color verde esmeralda, rodeada por algunos picos. En esto, un tornado verde rodea a la adolescente, ocultándola de la vista, y finalmente la nueva sailor es revelada, haciendo su pose: La mano izquierda sobre la cintura, la mano derecha está algo alejada del cuerpo, sosteniendo el báculo, su pierna izquierda está junto a la derecha, esta última un poco levantada, apoyando sólo la punta del zapato en el piso, sus cabellos ondean con el viento y el símbolo de la Tierra aparece tras ella… ¡Ha nacido Sailor Earth!
Las Scouts observan a su nueva compañera. El uniforme de Sailor Earth es del mismo estilo que las demás, pero también es muy diferente: En primer lugar, su body y sus guantes son negros, estos últimos culminados en anillos de color verde oscuro, botas negras hasta las rodillas, en cuya parte frontal pueden verse dos romboides de color verde hierba. Su falda presenta una degradación desde verde hierba (arriba) hasta verde oscuro (abajo). El lazo trasero es de color verde hierba, cuyos extremos llegan hasta la rodilla, y el lazo frontal es del mismo verde, con un corazón verde oscuro en su centro. El cuello es verde oscuro, con dos líneas negras cerca de su borde. Las mangas del body son semitransparentes, de color verde, y abiertas en la parte frontal; el collarín es de color verde hierba, con una estrella verde oscuro en la parte frontal, en cuyo centro tiene el símbolo de la Tierra, de color verde claro, y a diferencia de las demás Scouts ella no tiene tiara, sino que sus ojos se ocultan tras unos visores de color negro, con un rombo verde en su centro.
Úrsula simplemente está en shock. – No… no otra más.
– Pues… creo que sí… – Sailor Earth aún está estática y sorprendida, pero instintivamente levanta su báculo hacia el cielo, el cual empieza a brillar, ejecutando de esta manera su primer ataque: – Luz elemental… ¡ILUMINA! – El cristal brilla con mucha más fuerza, mientras empiezan a surgir rayos de luz verdosa desde su superficie. El imponente brillo ilumina toda el área, encegueciendo a Úrsula, algo que le costará caro debido a que no tuvo tiempo de cubrirse. Los rayos impactan contra su cuerpo, envolviendo a la mujer en una especie de capullo, el cual comienza a hacerse más y más pequeño, hasta que se desintegra, y Úrsula con él.
Una vez que la villana se ha ido, las raíces desaparecen, liberando a las demás Scouts, quienes se acercan rápidamente a su nueva compañera, siendo Sailor Moon la primera en hablar. – Vaya, PJ: Nunca imaginé que serías una Sailor Scout.
– Yo tampoco… – Sailor Earth cae de rodillas, aún en shock, aún sin concebir la idea de ser una nueva Sailor Scout, y por ende, se llena de miedo. Luego se levanta, empieza a caminar lentamente, dándole la espalda a las senshies – Debo irme… – Entonces, ella se marcha corriendo.
Eternal Sailor Moon trata de seguirla, pero Mercury la detiene. – No creo que sea buena idea seguirla.
– Pero Sailor Mercury: Ella no puede…
– PJ está nerviosa y creo que necesita pensar.
– Es cierto. – Acota Sailor Jupiter. – Sugiero que vayamos después a su casa, cuando esté más calmada, y allí la pondremos al tanto de la situación. – Todas asienten, así que deciden volver a la normalidad para luego regresar a casa.
***
En el lugar lúgubre y solitario, puede verse nuevamente el misterioso trono, aunque aún sigue a oscuras. La sombra de una criatura pequeña se acerca a su amo, susurrándole algo al oído. En ese instante puede oírse la juvenil voz del ser desconocido. – Úrsula se ha ido, pero gracias a ella se ha descubierto la existencia de otra Sailor Scout. – Estas palabras provocan el murmullo entre los presentes.
De repente, todo se hace silencioso, y una silueta femenina se acerca al hombre, haciendo una reverencia. – Yo me encargaré de ellas, amo y señor. – Él asiente, así que la mujer se retira, pudiéndose percibir sólo su diabólica risa…
***
PJ está sentada sobre su cama, nerviosa, sosteniendo la sábana entre sus brazos mientras su mirada se dirige hacia la ventana, hacia ese calmado paisaje. Sus ojos están humedecidos, y al girar su cabeza, observa la pluma de transformación que está sobre su mesa de noche.
Ella toma el objeto, contemplándolo detalladamente. – Soy una nueva Scout… esto… no puede ser…
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